¿Todos contentos?
Al final, la discusión y votación en el Senado de uno de los temas más controvertidos de la agenda pública, la creación de la Guardia Nacional, pareció dejar satisfechos a todas las partes, o casi. El coordinador del grupo parlamentario de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política Ricardo Monreal volvió a dejar de manifiesto su capacidad para negociar con otras fuerzas políticas, y aunque tuvo que hacer concesiones, logró que el dictamen fuera aprobado por unanimidad. Ni qué decir de los partidos opositores y los colectivos de la sociedad civil, quienes fueron los que expresaron mayor júbilo por el carácter civil que se le dio con la reforma a la corporación después de una intensa campaña para eliminar el mando militar. Pero, por lo que dijo el presidente López Obrador, dejando entrever un posible veto al mando civil, fue evidente que el mandatario no está conforme con las modificaciones que se le hicieron a su propuesta original. Será muy interesante escuchar lo que tenga que decir esta mañana el jefe del Ejecutivo en su conferencia. Atentos.
El buen paso de Encinas
Uno de los integrantes del gabinete federal que sin acaparar los reflectores está llevando a cabo una buena labor es Alejandro Encinas, titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, quien hasta el momento parece haber recibido la confianza, por ejemplo, de los padres y familiares de los 43 normalistas víctimas de desaparición forzada en Iguala en 2013 y de colectivos de víctimas y familiares de desaparición. Apenas ayer, el funcionario se comprometió a que en marzo quedaría reinstalado el Sistema Nacional de Búsqueda, y reiteró que la participación de las familias será fundamental para su funcionamiento. La instalación de la Comisión de la Verdad para el caso Iguala también fue vista como un gran avance. Por lo pronto, Encinas vive un buen momento, aunque no dude de que su suerte pueda cambiar si los esfuerzos que ha impulsado no empiezan a rendir frutos.
Sigue la desbandada
Al parecer la renuncia de casi la mitad de los diputados federales perredistas al partido no será la última desbandada que tendrá el Sol Azteca en sus filas. Mientras que las versiones de las posibles salidas de la exdirigente nacional Alejandra Barrales y el senador con licencia Juan Zepeda cobran mayor fuerza, algunas fuentes sugieren que el siguiente en dar un paso al costado sería el otro coordinador parlamentario perredista en el Senado, quien por cierto no está afiliado al partido.