La policía canadiense ha anunciado este miércoles el decomiso de 180 kilogramos de metanfetamina que estaba escondida en automóviles fabricados en México. La droga viajaba en los neumáticos de repuesto de estos vehículos que llegaron en tren a Canadá procedentes de una planta en Hermosillo (Sonora, norte de México), según ha asegurado en una rueda de prensa Bryan MacKillop, superintendente de Investigación y Crimen Organizado de la Policía Provincial de Ontario, el cuerpo que ha dirigido esta operación. Por el momento no se han producido detenciones y las investigaciones no han logrado determinar en qué momento la droga fue introducida en los coches.
Las autoridades canadienses señalan que detrás de este envío podría estar el cartel de Sinaloa, un grupo criminal "bien arraigado en ese área de México", ha agregado MacKillop. La policía calcula que el valor en la calle de la metanfetamina, que fue escondida en vehículos de la marca Ford, podría alcanzar los 3,4 millones de dólares estadounidenses.
La operación comenzó en diciembre, a raíz de que empleados de cuatro concesionarios de Ford en Ontario se percatasen de que algunos de los automóviles procedentes de México tenían neumáticos de recambio que no correspondían con los del modelo del vehículo (específicamente, el Ford Fusion). Al inspeccionar las llantas encontraron droga, lo que permitió a la policía localizar un total de nueve vehículos que se encontraban en tiendas y en los que también se había escondido metanfetamina. Los investigadores consideran que fue un error de logística lo que provocó que los neumáticos llegaran hasta esta concesionarios. “No creo que es algo que hayan deseado los traficantes”, manifestó MacKillop.
Sin embargo, aquella pista permitió a las autoridades encontrar posteriormente un contenedor ferroviario en el que 12 de los 14 vehículos estaban siendo utilizados para transportar droga. Pero aquel hallazgo se hizo ya en un tren y nada más cruzar la frontera. Un operativo policial en el que han colaborado además de la Policía Provincial de Ontario y otros cuerpos canadienses, las autoridades de otros países y representantes de Ford.
En la misma rueda de prensa, Rick Barnum, comisionado de Investigación y Crimen Organizado de la Policía Provincial de Ontario, recordó que la metanfetamina se ha convertido en un problema para Canadá. “El número de decomisos de esta droga no ha dejado de aumentar desde 2010”, añadió. De acuerdo a un informe del Centro canadiense sobre dependencias y uso de sustancias, las acusaciones por posesión de metanfetamina se incrementaron en 590% entre 2010 y 2017. Asimismo, la Encuesta canadiense sobre tabaco, alcohol y drogas de 2017 indicó que el 3,7% de la población ha consumido esta droga al menos una vez en la vida.