El Poder Judicial no es un partido opositor al Gobierno y ser independiente no implica confrontarse, sentencia el presidente de la SCJN.
"Esta idea de pretender que la Corte y el Poder Judicial sustituyan a las oposiciones políticas y sean, prácticamente, un partido de oposición, es equivocada. Eso no le toca a los jueces, eso no nos toca a la Corte. A nosotros nos toca ser un poder equilibrador que garantice gobernabilidad.
"En ningún país del mundo el Poder Judicial es un opositor consuetudinario al gobierno en turno, esto desnaturalizaría por completo el papel de la Corte, generaría daños graves a la democracia al cambiar el rol que nos toca a los tribunales", dijo, en entrevista.
Sobre las presiones que la Corte puede recibir por parte de los otros poderes de la Unión, consideró que depende de cada uno de los actores ceder o no a ellas.
"Confrontar entre Poderes me parece que es una muy mala idea en la que a la larga quien pierde es la sociedad, es la gente", planteó.