INICIA EL DESMANTELAMIENTO DE LA MAFIA DE LOS NOTARIOS PÚBLICOS DE MORELOS…
El retorno de la patente como Notario Número Uno en la demarcación del municipio de Temixco al abogado José Raúl González Velázquez, es un revés muy fuerte para algunos o muchos de los fedatarios, que fueron beneficiados por el exgobernador Graco Ramírez.
Cierto es que siempre para lograr recuperar lo que ganó dentro del marco legal Raúl González tuvo que enfrentar a esa mafia de los notarios públicos, que es manipulada por la madrina de los mismos, Patricia Mariscal Vega y el padrino –como la película de los años setentas del siglo pasado- Hugo Salgado Castañeda.
No son matrimonio pero como si lo fueran, porque ambos manipulan a 30 de sus compañeros para conseguir fines meramente personales, que les han dejado beneficios en miles de millones de pesos y en bienes materiales.
Al amparo del exgobernador Graco Ramírez, ambos fedatarios por su sumisión y favores hechos lograron una patente más para sus hijos, sobrinos y hasta llegados a sus familias.
Y no solo ellos, también Marinela Gándara Vázquez con su hijo y que hoy es titular de la Fiscalía General del Estado de Morelos, Uriel Carmona Gándara, sin que ello haya sido mencionado en ningún espacio.
Hoy los que dan fe sobre actos y hechos públicos y particulares están en la mira de la sociedad, porque durante décadas han utilizado ese poder para diversos actos ilícitos, que van desde el robarse propiedades, lavado de dinero y fraude fiscal.
Como desde hace muchos años, Patricia Mariscal Vega como Hugo Salgado Castañeda, manipulan el notariado público y son los principales jefes del Colegio, que hoy han convertido en una mafia en la que solo ellos deciden.
Con Graco Ramírez hicieron grandes negocios, entre otros dar fe del otorgamiento de recursos financieros a empresas fantasmas, fungir como testigos en la adquisición de residencias que cuestan millones de pesos para que el exgobernador evadiera el fisco, entre muchos otros asuntos.
Actualmente, uno de los implicados en estos jugosos negocios de Graco Ramírez está quien fue su secretario de Administración y hoy Notario Público, Javier Barona Lavín, contra quien hay una investigación por presunto lavado de dinero.
Hablar de Barona Lavín, está también un desvío de recursos en todas las dependencias del gobierno estatal, cuando utilizó la Secretaría para hacer negocios personales con un taller mecánico de su propiedad en el que se repararon las patrullas rentadas de la Comisión Estatal de Seguridad Pública.
Como Notario Público asignado desde la oficina del exgobernador, es el principal encargado de tratar de esconder documentos y avalar apoyos de recursos financieros que no fueron proporcionados a presuntos beneficiados.
En esa misma situación están Patricia Mariscal Vega y Hugo Salgado Castañeda, quienes utilizan sus oficinas de fedatarios para aprobar desvíos millonarios que fueron hechos durante la administración del gobierno estatal del Partido de la Revolución Democrática.
Hay temor entre los integrantes de la mafia de notarios públicos, porque el retorno de José Raúl González Velázquez les traerá problemas, saben que su compañero al recibir su patente tiene conocimiento sobre las acciones de corrupción que hay dentro del Colegio de Notarios Públicos del Estado de Morelos.
Esos datos están también en el escritorio del gobernador Cuauhtémoc Blanco, quien dentro de poco empezará a realizar diversas acciones jurídicas contra los fedatarios beneficiados en el sexenio anterior.
Incluso hay muchos que podrían despedirse de la patente y aun cuando acudan al Tribunal del Poder Judicial de la Federación estarán abandonados, porque hasta en el Gobierno de la República saben en los ilícitos que incurrieron.
No será venganza, sino justicia lo que vaya aplicarse contra la mafia de los Notarios Públicos y sus manipuladores, porque así lo han solicitado también diversos sectores de la sociedad.
Sin duda alguna la señora Mariscal como Hugo Salgado están preocupados por su próximo futuro, porque más que perder la patente quedarán exhibidos ante una sociedad que hoy su lema es ni perdón ni olvido.
Ambos son los principales encubridores de un gobierno que junto con su familia saquearon al estado, pero también fueron parte de sus complicidades al recibir beneficios en lo económico y material.
Y al final, es un punto destacable que desde hoy el gobierno de Cuauhtémoc Blanco limpie un notariado público, que está sumido en actos de corrupción e ilegalidades en afectación del pueblo de Morelos. ¡Se les acabó!