El Gobierno de Morelos investiga presuntos desvíos realizados en gestión de Graco Ramírez que involucran a varios ex funcionarios estatales.
En la segunda denuncia presentada en contra del ex Gobernador, la Fiscalía General del Estado investiga diversos contratos otorgados a Jerónimo Bernal Soliveras, ex funcionario estatal y representante de dos empresas beneficiadas con varios acuerdos millonarios para obra pública.
Bernal Soliveras se desempeñó como director general del Fideicomiso Lago de Tequesquitengo en el Gobierno de Ramírez y renunció en 2016 tras señalamientos de que sus compañías eran beneficiadas con decenas de contratos.
También familiares, como su esposa, madre y padre, fueron beneficiados con el otorgamiento de contratos.
La denuncia, informaron fuentes de la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, salpica a las empresas Berso Edificaciones S. A. de C. V. y Tekarq S. A. de C. V., ligadas a Bernal Soliveras, las cuales fueron beneficiadas con 25 contratos para obra pública, que rebasaron los 124 millones de pesos.
Entre los acusados por los delitos de ejercicio indebido de funciones y tráfico de influencias figuran ex funcionarios como la Secretaria de Obras Públicas, Patricia Izquierdo, así como Sergio Arturo Beltrán Toto, ex Subsecretario de Evaluación y Seguimiento.
Además aparecen Víctor Manuel Escobar, Subsecretario de Infraestructura de Obra Estatal, y José Alberto Orihuela, director general de Normatividad, quienes, según la denuncia, dieron los contratos a esas empresas sin apegarse a la normatividad, pues no contaban con experiencia, capital mínimo, ni infraestructura.
Por enriquecimiento ilícito fueron denunciados los representantes de las firmas: Jerónimo Bernal Soliveras, Sol Soliveras Fernández (madre), Elsa Gabriela Dávila Iragorri (esposa de Bernal y ex directora de Coordinación de Eventos de Graco Ramírez), Salvador Bernal Cera (padre) y Cinthya Elisa Román Moreno.
De acuerdo con la acusación, Berso Edificaciones cuenta con un valor de constitución de 300 mil pesos en 2013, año de su registro, y de 50 mil pesos en 2018.
"Esas cantidades son inferiores al 20 por ciento del valor de los contratos, lo cual viola la Ley de Obras Públicas, por lo que no se debió otorgar contratos a Bersa Edificaciones y debió verificar la posibilidad de contratar a otras empresas", se lee en la denuncia.
La empresa Tekarq también fue creada con un capital de 50 mil pesos en 2013, al inicio del sexenio de Graco Ramírez, y tuvo como representante a Cinthya Elisa Román Moreno, y de gerente general a Bernal Soliveras, cuando fue titular del Fideicomiso de Tequesquitengo.
Apenas el pasado 13 de febrero, Ramírez también fue denunciado por Blanco ante la Fiscalía General de la República por delincuencia organizada, evasión fiscal y lavado de dinero, lo cual presuntamente fue detectado por el Gobierno de Morelos en la compraventa de dos propiedades.