I. Robo en despoblado. La delincuencia organizada se aprovecha de los estados donde la debilidad institucional es notoria. Como en Michoacán, donde la figura del gobernador Silvano Aureoles no pasa de ser un símbolo de impunidad para los criminales. David Ruiz, vocal del sector empacador de aguacate en México, denunció que el robo de este producto en el estado representa una afectación de dos millones de pesos semanales, pues registran de 7 a 10 camiones hurtados a la semana. Cada camión carga 8 toneladas de aguacate de exportación, cuyo costo promedio es de 200 mil pesos. A pesar de las denuncias, el delito no termina. Los ladrones ya tienen hasta tecnología para congelar los GPS.
Y el mandatario lo que tiene es un gran desdén hacia los empresarios.
II. Nunca será suficiente. El dolor sigue lacerando el corazón de sus familiares, pero esto es lo más cercano a la justicia que han encontrado en el último lustro. El Gobierno de México se disculpó públicamente con los familiares de cinco jóvenes asesinados en 2016, en Veracruz, tras ser secuestrados por agentes de Policía para luego entregarlos a presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación. El gobernador Cuitláhuac García reconoció la responsabilidad del gobierno y aseguró que el caso ayudará a resolver otros similares. “Les ofrezco una disculpa pública por el sufrimiento que vivieron sus hijos y por la impunidad a la que se enfrentaron”. Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, impulsará una investigación del caso. ¿Y dónde están los responsables?
III. Barbas a remojar. Nada perdido anda Ignacio Peralta Sánchez, gobernador de Colima, quien, aprovechando la coyuntura y las acusaciones de que los abucheos a los mandatarios son orquestados por Morena en las visitas del presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo estar listo, “yo con mucho respeto escucharé los abucheos”. Pero pidió a sus simpatizantes y a quienes se sienten afectados por las decisiones del Gobierno de México en estos tres meses que no vayan a reaccionar igual, con abucheos, hacia el Presidente. Y en un acto de heroísmo en su más pura esencia, precisó: “Invito a todas y todos los colimenses a que respetemos al Presidente de la República”. Cada quien sabe cuánta de esa desaprobración se ha ganado a pulso, pero este gobernador se pone de escudo. ¡Qué listo!
IV. Auxilio. Hay un gobernador que ha trabajado duro en contra de la inseguridad, pero como él mismo afirmó, “hay un chingo de criminales”. Por ello, Cuauhtémoc Blanco, mandatario de Morelos, solicitó al gobierno federal el envío de fuerzas federales al estado. Y a la Fiscalía General de la República pidió la atracción de los casos más graves registrados tras el repunte de la violencia. En su mensaje se dirigió a la sociedad para pedirle realizar denuncias anónimas, pues esa, dijo, será la principal herramienta y la clave para detener a los criminales que han provocado la crisis de seguridad por la que atraviesa Morelos. Nada mal estaría que la Guardia Nacional se estrenara en tierra del Cuauh. Se necesita, pero ya.
V. Mátate sola. Yasmín Esquivel Mossa, durante la comparecencia en el Senado, como una de las ministras candidatas para ocupar el lugar de Margarita Luna Ramos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, puso en duda la adopción de parejas gay. “Se tendría que analizar si es conveniente llegar a una familia donde los dos sean del mismo sexo”, afirmó. Tras declarar esto, lo único que quedó claro es que su perfil no es idóneo. Sus declaraciones muestran desconocimiento sobre lo dicho por la propia SCJN respecto a la adopción de menores por parejas del mismo sexo. Le culpan de no revisar siquiera los estudios médicos que hay. Con sus comentarios, rechazados por diversos sectores, ella solita se bajó de la competencia para ocupar ese cargo de suma importancia para el país. Ya será para la otra… vida.