Para que la cuña apriete
Quienes pensaban que la campaña para la elección extraordinaria en Puebla sería un paseo dominical para Morena, le tienen que dar otra pensadita.
PAN y MC, en una jugada política audaz, a la que puede sumarse el PRD, eligieron como candidato, para que la cuña apriete, a Enrique Cárdenas.
En el pasado proceso electoral, Cárdenas, exdirector del Centro de Estudios Espinosa Iglesias, fue por un tiempo el candidato no oficial de Morena.
El propio López Obrador en persona invitó a Cárdenas para ser su candidato para Puebla.
A la hora buena AMLO cambió de opinión y sacó a Miguel Barbosa de la bancada perredista para hacerlo candidato, dejando a Cárdenas colgado de la brocha.
Cárdenas no ocultó su decepción. Se dijo utilizado. Va por la revancha.
El INE avala
La propuesta de Morena para reducir la cantidad de recursos que se entregan a los partidos políticos, cayó en terreno fértil. Ya cuenta con un aliado relevante, el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, quien denunció que el financiamiento ha crecido exponencialmente. Se tiene que racionalizar.
El titular del INE precisó que no se trata de un asunto de porcentajes, sino de un análisis serio de las necesidades de gasto de los partidos.
No se trata de colocar a los partidos en posición de buscar recursos donde no deben y que el ahorro termine saliendo carísimo.
Arrumacos de Mancera
Para nadie pasaron desapercibidas las atenciones del senador Miguel Ángel Mancera a Yasmín Esquivel, integrante de la terna enviada por López Obrador para ocupar un lugar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Esquivel fue aliada del ex jefe de Gobierno de la CDMX en el controvertido tema de los parquímetros. Imposible olvidarlo. De ahí el abrazo efusivo, la larga charla y, sobre todo, las sonrisas cómplices.
Contener a los acelerados
La dirigente nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, quiere construir un proceso de cambio de dirigencia nacional que fortalezca al partido y que no lo desintegre.
Por eso convocó a los aspirantes a su oficina en el vetusto edificio de Insurgentes Norte, para plantearles la urgencia de una contienda civilizada.
El horno no está para bollos y no aguantaría una lucha en el lodo. Todos saldrían manchados.
Se asegura que cuando dijo lo anterior estaba mirando al exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, que anda en su conocido papel de porro, repartiendo golpes por arriba y por debajo del cinturón.
¿Estamos listos?
El gobierno mexicano está decidido a imponer represalias a Estados Unidos como respuesta a la aplicación de impuestos al acero y al aluminio mexicanos.
La Secretaría de Economía está por decidir a qué productos norteamericanos aplica nuevos impuestos para presionar así al gobierno y al Congreso del vecino país.
La selección de esos productos será definitiva.
Porque una cosa es tasar palos de golf y otra, muy diferente, tocar la carne de cerdo, el whisky o los quesos, que sí les duele. La pregunta pertinente es: ¿Está listo el nuevo gobierno para una guerra comercial con EU, aunque sea acotada?