Mediante “invitación restringida” entrega contratos para el desarrollo de 20 campos petroleros y la perforación de 116 pozos a compañías de la Amexhi, las cuales ya han participado, sin resultados positivos, según el propio gobierno
Aunque el gobierno lopezobradorista ha reprochado la reforma energética y la escasa producción de particulares, recurrió a las mismas empresas y a polémicos métodos de adjudicación en el desarrollo de 20 campos petroleros y la perforación de 116 pozos.
Como lo hizo la administración anterior, olvidó las licitaciones abiertas y la transparencia en estos procesos, conforme a lo marcado por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. A cambio, apostó por la invitación a compañías pertenecientes a la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), las cuales ya han participado, sin resultados positivos, en la reforma y les permitió agruparse o integrar consorcios para ganar los contratos, un modelo aplicado ya en la asignación de rondas en años pasados.
Sin revelar montos, aunque se le cuestionaron de manera directa, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, detalló que ya se han entregado el 100 por ciento de los contratos relacionados con la apertura de 20 campos, cuyo objetivo es frenar la caída en la producción.
Dieciséis son marinos e implican la construcción de 13 plataformas, la instalación de 14 ductos con una longitud de 175 kilómetros y ocho interconexiones entre las plataformas ya existentes. Cuatro son terrestres, y requieren la construcción de tres plataformas de perforación y la ampliación de nueve ya en operación, además de la instalación de 13 ductos con una longitud de 88 kilómetros y de una batería de separación.
También, dijo, se ha contratado al menos el 50 por ciento de la infraestructura necesaria para perforar y extraer aceite de 116 pozos: 72 marinos y 44 terrestres.
“Ya empezamos a entregar los anticipos a las empresas y muchas de ellas ya están trabajando en la construcción de infraestructura. Nuestro proceso de contratación implica tiempos recortados y esto nos permitirá que a finales de año, octubre-noviembre, estemos ya recuperando los primeros barriles de aceite. Haber iniciado la contratación de manera acelerada y desde el arranque del gobierno, nos permite empezar a producir un año antes”.
—¿Cuál es el monto contratado para esta infraestructura y cómo se dieron las contrataciones: adjudicación directa o licitación? —se le preguntó.
—El Presidente de la República, la Secretaria de Energía y un servidor nos hemos reunido con empresarios de la reforma energética y ahí el Presidente siempre les pidió que inviertan más garantizándoles respetar los contratos, pero también les pidió que nos ayudaran participando en la prestación de servicios, en el caso concreto de la construcción de infraestructura y perforación de los pozos.
“Son obras muy grandes, realmente pocas empresas las pueden llevar a cabo. Se instauraron entonces contratos integrales, a partir de consorcios, de dos o más empresas que se unen, esto ayuda mucho en tiempos y en costos, porque anteriormente se contrataba de manera individual y cuando una empresa se retrasaba, las demás que vienen haciendo los trabajos complementarios también se atrasaban”, añadió.
A esta modalidad de contratación, la llamó “invitaciones restringidas”. Y sobre los detalles de este engranaje, expuso:
“Se invita abiertamente a las empresas a participar, ellas se agrupan y van haciendo sus propuestas. Hay un mecanismo electrónico en el que las empresas meten sus propuestas técnicas, administrativas, financieras y económicas y en un periodo de tiempo, que es corto, pero suficiente porque fue consensado con ellas, se da a conocer cuáles fueron las posturas y cuáles cumplen con todos los requisitos, son las que resultan ganadoras. Se le puede llamar una asignación directa, pero la modalidad es invitación”.
—Entonces las empresas que están participando, ¿son las mismas de la reforma energética?
—En algunos casos, empresas que están en la reforma y otras que han venido trabajando desde hace muchos años con Pemex.
Romero Oropeza evadió el importe de los contratos, pero, aseguró, han representado ahorros de alrededor de 15 mil 600 millones de pesos, pues se han considerado precios de referencia del año pasado.
Esta visión contradictoria de golpear y beneficiar al mismo tiempo se evidenció otra vez ayer… Por un lado, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a las empresas participantes en la reforma, “porque hasta ahora no han invertido, y no han producido ni extraído petróleo”. Y hasta les lanzó un reto: “Los que recibieron contratos tienen la posibilidad de hacer lo propio y vamos a demostrar de qué lado hay más eficiencia. Ése es el desafío. ¿Qué es mejor, el que Pemex contrate de manera directa o las privatizaciones? Nada de política, resultados, a ver quién lo hace mejor. Nada que, por decreto, como era antes, se daba por hecho que era más eficiente entregar los campos a particulares. Eso hasta ahora no se ha podido probar”.
Romero Oropeza hasta ventiló números irrisorios: “¿Qué es lo que reporta la Comisión Nacional de Hidrocarburos al mes de febrero de este año en relación a la producción de los particulares? Habla de 31 mil barriles diarios, una producción muy marginal, pero 27 mil de estos 31, es decir, el 87 por ciento, ya los producía Pemex. Una de las formas de contratación que se hicieron en los bloques eran asociaciones de Pemex con empresas privadas. La única diferencia es que antes esos 27 mil eran de Pemex y hoy los estamos compartiendo con ellos. ¿Cuál es la producción neta de las empresas privadas? Cuatro mil barriles”…
Danza de cifras en producción de barriles
Producción de petróleo al 1 de diciembre: un millón 725 mil barriles
Al 8 de marzo: un millón 659 mil
Días subsecuentes al 8 de marzo y hasta ayer: un millón 683 mil
Prometida con la reforma energética: más de 3.2 millones
Prometida por AMLO para 2024: dos millones 486 mil (en promedio anual)
Para finales de 2024: dos millones 650 mil
Las mismas empresas
Tras la reforma energética de EPN, se benefició a menos de 50 empresarios, quienes conforman la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi). Son los mismos a las cuales se les han entregado contratos en este nuevo gobierno. Algunas de ellos son: Alberto de la Fuente, de Shell México; Luis Vázquez Senties, de Grupo Diavaz; Tomás Milmo, de Perseus; Dionisio Garza, de Topaz; Mónica Boe, de Statoil; Miguel A. Loya, de Grupo Vitol; José Ramiro Garza Cantú y José Ramiro Garza Vargas, de Grupo R; Carlos Slim, de CICSA; Guadalupe Philips, de ICA; Adolfo del Valle, de Perforadora Latina; Miguel Alemán, de Grupo Galem; Familia Loco, de Protexa; Juan Reynoso Durand, de Blue Marine; y Patricia Álvarez, de Perforadora Central.