SALVEMOS A DON ADOLFO DEGUER…
El empresario Adolfo Deguer Kado, es toda una institución dentro del sector privado como en el público, porque durante décadas construyó un capital y fue uno de los mejores y más honestos servidores públicos que hubo en gobiernos pasados a nivel estatal y municipal.
La historia de Don Adolfo, como es conocido en la capital morelense, debe ser considerada en vida hasta para un reconocimiento, porque desde hace 30 años no hay un solo secretario de Obras Públicas en la entidad reconocido como una persona honorable.
Sin caer en la exageración, pero es de los pocos personajes que entran en la vida pública y cruzan el pantano sin mancharse, por ello camina sin guaruras, choferes ni ayudantes por las calles de Cuernavaca a sus 82 años.
Elegante, fino y de buen trato es Don Adolfo Deguer Kado, un hombre pulcro en su persona y sin fijaciones de clases sociales, así como todo un filántropo en nuestra comunidad citadina.
Hoy, el señor Deguer, como también es conocido, vive uno de los peores momentos personales y sobre todo porque los mismos personajes que administran la justicia pretenden matarlo con la injusticia, bajo argumentos sucios, ilegales e inmorales. Priva, sin duda alguna, en el Tribunal Superior de (in) Justicia, la corrupción y la falta de ética desde quien hoy lo preside.
A Don Adolfo, desde el Juzgado Séptimo de Distrito y la propia Fiscalía General del Estado de Morelos, que inmiscuye a su titular Uriel Gándara Carmona, pretenden quitarle sus bienes construidos desde hace más de seis décadas.
Lamentablemente, la ambición de quienes crío y les dio todo, ahora utilizan los recursos financieros para comprar la procuración y administración de la justicia, bajo la vileza de tratarlo como un personaje senil cuando todavía es quien cuenta con todas sus facultades físicas y mentales.
Y este mensaje va dedicado especialmente para quienes hoy son los jefes de procurar y administrar la justicia sobre la historia de un personaje que como servidor público es un ejemplo.
A Don Adolfo Deguer Kado, el mejor gobernador que ha tenido en toda su historia el estado, Lauro Ortega Martínez, le instruyó generar el proyecto de rehabilitación y ampliación de lo que hoy se conoce como Boulevard Cuauhnahuac, hasta su entronque con Cañón de Lobos, y ¿saben qué?, del presupuesto asignado y que en aquel entonces nada era fiscalizado, a Don Adolfo le sobró porque supo administrar y ahorar mucho dinero. Ese sobrante, Don Adolfo no solo lo ingresó a la Tesorería del Estado, sino que se le comunicó a Don Lauro Ortega, de ese tamaño es la honestidad de Don Adolfo Deguer.
En aquellos años, Don Lauro Ortega, instruye también al señor Deguer, inicie los trabajos del de ampliación del Cañón de Lobos, los mismos que iniciaron con presupuesto del gobierno estatal, porque el entonces Presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado, rechazó apoyar lo que en su momento consideró una locura.
Sin embargo, al ver el avance y el escaso presupuesto manejado por el entonces secretario de Obras Públicas en Morelos, Adolfo Deguer, de inmediato instruyó a su secretario de Comunicaciones y Transportes a enviar el dinero para la conclusión de una carretera que terminó con miles de accidentes.
El Cañón de Lobos, conocido así porque ahí fueron encontrados especies de lobos marinos cuando en alguna era del planeta fue solamente agua, durante su construcción también permitió la recuperación de cadáveres de personas que en su momento fue imposible sacarlos del “despeñadero”.
No fueron los únicos trabajos, vino el aeropuerto Mariano Matamoros, ubicado en el municipio de Temixco, también construido por el gobierno de Lauro Ortega Martínez y el encargado de que nadie se robara un solo peso fue Don Adolfo Deguer Kado.
Las obras fueron extendiéndose en los 33 municipios del estado con zócalos nuevos, pavimentaciones de calles, introducción de redes de agua potable, de ampliaciones carreteras intermunicipales y muchas más que al momento ningún gobierno ha realizado y con un presupuesto muy bajo.
Con el presupuesto de tres calles hechas por el gobierno de Graco Ramírez, en la época de Don Lauro Ortega y el señor Deguer se realizaron más de 1000, no es mentira ahí están los archivos y los morelenses beneficiados.
En Cuernavaca floreció la obra pública con más avenidas en una ciudad que creció en solo dos meses, como la de Alta Tensión, cuya finalidad era que concluyera en el entronque del pueblo de San Miguel Acapantzingo hacia la autopista a Acapulco y la Ciudad de México.
Esta obra no pudo lograr el objetivo porque el empresario Víctor González, propietario de las farmacias de Similares, logró que el expresidente Miguel de la Madrid Hurtado cancelara el proyecto, a fin de que Don Simi no fuera molestado en su residencia en el exclusivo fraccionamiento de Las Quintas.
Y desde entonces no hay la obra requerida en Morelos, no hay un secretario de Obras Públicas con la honestidad de Don Adolfo Deguer Kado y al contrario desde la procuración y la administración de la justicia pretender acabarlo, defenestarlo y hasta terminar con lo que construyó durante décadas.
En este caso el fiscal General, Uriel Carmona Gándara, y la magistrada presidente del TSJ en Morelos, María del Carmen Verónica Cuevas López, han demostrado de que están hechos para vivir del presupuesto y de la corrupción. ¡Ojalá y lo ya comentado los iluestre y le hagan justicia no solo a un hombre trabajdor y honesto a carta cabal, también a un pueblo que se vio beneficiado con su trabajo y talento como lo es Morelos.
Don Adolfo Deguer Kado no está solo, atrás tiene el apoyo de miles de personas que apoyó y de quienes hoy lo recuerdan como el servidor público y empresario más honesto del estado.¡Salvemos a Don Adolfo!.