En cuatro años, México pasó del lugar 7 al 11 en el ranking de economías más endeudada en América Latina, con 35% del PIB, según Cepal.
Hace cuatro años, el Gobierno federal registró una deuda de 39 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el año pasado ésta se ubico en 35 por ciento.
Con esta reducción, y el incremento de la proporción de deuda a PIB de otras economías de la región, México bajó cuatro peldaños en el ranking de naciones más endeudadas, según los datos de la Cepal.
De 2017 a 2018, el País se colocó como la décima nación más endeudada de América Latina con 35 por ciento del PIB, mientras que en 2018 pasó a la posición número 11 con la misma proporción de deuda.
En 2014, el País ocupó el séptimo lugar, cuando el Gobierno federal presentó una deuda total de 39 por ciento del PIB.
A nivel Latinoamérica la deuda pública promedio pasó del 39.4 por ciento del PIB en 2017, a 42.3 por ciento en 2018, según la Cepal.
La nación con mayor proporción de deuda en 2018 fue Argentina, con 95 por ciento del PIB. En 2017 el país sudamericano tenía una deuda tan sólo de 57 por ciento.
En segundo lugar, Brasil presentó un nivel de endeudamiento de 77 por ciento del PIB, con un incremento de tres punto, frente a 2017.
De acuerdo con la Cepal, son diversas las variables que intervienen en la evolución de la deuda pública. Entre ellas, se encuentra la existencia de déficits o superávits fiscales primarios, la tasa reducida de crecimiento de la economía y las tasas de interés pagadas por la deuda.
Otros factores que influyen son las variaciones en el tipo de cambio, procesos de condonación y reestructuración de la deuda.
En el caso de México ,se destaca como principal factor de incremento de la deuda el pago de interés, que alcanzó un 2.5 por ciento del PIB en 2018, alrededor de 100 mil millones de dólares.
La proporción contrasta frente al promedio de los países de América Latina, cuyo pago de interés representa un 2.3 por ciento del PIB, de acuerdo con la Cepal.
No obstante, Brasil sigue manteniendo el mayor nivel de pago de intereses de la región, con un 5.6 por ciento del PIB, seguido de la Argentina y Costa Rica, con un 3.9 por ciento y un 3.6 por ciento del PIB, respectivamente.