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PEPE GRILLO

Respuesta empresarial

Es cierto que ningún sector puede quedar excluido de la lucha contra la corrupción, el cáncer que carcome las entrañas del país.

También es verdad que sujetar a los empresarios que hacen transacciones con el gobierno federal a las mismas reglas que los servidores públicos puede resultar demasiado complejo. Un laberinto burocrático.

En algo hay coincidencia. Todos deben ser medidos con la misma vara. En un acto de corrupción se requieren por lo menos dos partes, con frecuencia más.

Lo importante es que la normatividad no conduzca a la inmovilidad.

Un proceso sencillo y transparente es aliado de la honestidad. Un proceso complejo y oscuro incentiva la corrupción.

 

Revuelta en puerta

En el caos no hay error. Si no hay una norma nadie se equivoca.

Lo verdaderamente revolucionario en el ámbito educativo nacional es cumplir y hacer

cumplir la ley.

Que los maestros den clases, se preparen, que haya escuelas dignas para todos, que ningún niño o joven quede al margen del sistema educativo nacional.

Durante demasiado tiempo muchos se han ido por la libre. Cobran sin trabajar, vandalizan con impunidad.

Como eso terminó los activistas de la CNTE y sus cómplices hablan de una revuelta, incluso de una revolución.

¿Una revolución para cobrar sin tener que trabajar? Sería involución.

 

Salud y educación

El sentido común es poco frecuente. Encontrarlo en los funcionarios públicos del más alto nivel es insólito.

Por eso resultó particularmente refrescante la reunión de trabajo que el Comité Editorial de Crónica sostuvo con el doctor José Narro, secretario de Salud.

Dijo Narro que desigualdad y exclusión son los principales problemas de México y la educación y la salud las mejores armas para combatirlas.

No se descubre el hilo negro, pero se muestra un camino a seguir a la hora de diseñar e instrumentar políticas públicas: priorizar educación y salud es antídoto contra la desigualdad y por lo tanto aliados estratégicos de la estabilidad y la paz.

 

Comunidad de la fe

Senadores de la fracción del PT en la Cámara Alta reniegan de la cruz de su parroquia.

Es del dominio público su articulación con el partido Morena y su dueño. Durante un tiempo presumieron incluso que eran una fracción bipartidista, algunos dirían que bipolar, del PT y Morena al mismo tiempo.

Ahora, ante el papelón que hicieron durante las votaciones de las leyes en contra de la corrupción, y que en los hechos terminó beneficiando al PRI, quieren aparentar que no son de Morena, sólo del PT.

La comunidad de la fe que tiene un mesías tropical puede creer el embuste. Los demás saben que recibieron línea del Peje y que se equivocaron.

pepegrillocronica@gmail.com

http://www.cronica.com.mx/notas/2016/967423.html

Ámbito: 
Nacional
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