Tiene una mala interpretación del desempeño de los diputados, aseveró Alejandra Flores
La diputada local de Morena resaltó que la 54 Legislatura no es la más cara del país
“Morelos rinde cuentas” tiene una mala interpretación del desempeño de los diputados, aseveró la “morenista”, Alejandra Flores Espinoza, quien resaltó que la 54 Legislatura no es la más cara del país.
Asimismo, comentó que el pasado parlamento recibió 550 millones de pesos, cuando, en la actualidad, se aprobó un presupuesto menor; aquéllos, pese a tener 400 millones (en un principio), pidieron una ampliación presupuestal, para llegar a la cifra referida.
Pese a que ahora hay 10 congresistas menos, a raíz de la reforma de última generación hacia el código electoral del estado, Flores Espinoza dijo que se tienen 450 millones, con los que se deben cubrir el gasto corriente, la nómina y, sobre todo, el adeudo de 80 millones de pesos, que fue heredado por sus antecesores.
De igual forma, expuso que, en cuanto se dé este pago, quedarán recursos suficientes para la operatividad del Poder Legislativo. Los anteriores, aun cuando tenían 550 millones de pesos por cada año (más de un millón en un trienio), “nunca pagaron nada, ni el Instituto de Crédito, ni Seguro Social”. La deuda, insistió, “es de lo más importante que se va a erogar”.
La congresista dudó que “Morelos rinde cuentas” conozca la nómina del Poder Legislativo y todo el esquema administrativo. Se refirió a la sede del Congreso: “Es un edificio más grande que el anterior; el gasto corriente se incrementa, porque requiere mayor presupuesto para mantenerlo”.
Expuso que este inmueble “no es nada sustentable, sinceramente”. Comentó que se están pagando, además, “muchas cuestiones que no fueron cubiertas por la empresa, que fue también responsabilidad de la anterior administración, que no pagaron a la empresa constructora”; por ende, en este ciclo, se tiene que resolver éste y otros pendientes de carácter financiero.
Acotó que este año será determinante, puesto que se “tienen que sacar todos esos temas: de deuda, de determinar la construcción del Congreso, porque no está terminado; falta muchísimo”, haciendo alusión a las carencias arquitectónicas que aún se observan. Finalizó que el mobiliario que hay estaba para “darlo de baja”, desde la 52 Legislatura; “ése es el mobiliario que nos entregaron”. En los anteriores dos periodos parlamentarios se compró infraestructura.