El Instituto Mexicano para la Competitividad aplica los lineamientos que ordena la SHCP y comprueba que la megaobra no es socialmente redituable. Destruirá riqueza en Petróleos Mexicanos y usará recursos que serían más valiosos en áreas de exploración, concluye su estudio

Dos Bocas no debe construirse, debilitaría a Pemex: IMCO | La Crónica de Hoy

Luego de un análisis detallado de las posibilidades de que la refinería de Dos Bocas recupere la inversión que se destina a su construcción, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) recomendó cancelar el proyecto y dedicar los recursos de Pemex a actividades más rentables en la industria, como la exploración y la producción.

A partir del estudio dado a conocer ayer, las proyecciones del Imco determinan que sólo en tres de 100 escenarios, Dos Bocas generaría más recursos de los que consumirá. En resumen, es muy improbable que resulte un buen negocio y requerirá que se le inyecten recursos adicionales si llega a operar.

 

“Como se ha demostrado a través de este análisis, la construcción de la refinería de Dos Bocas (Tabasco) es un proyecto que casi con certeza destruirá valor para Pemex y México”, señalan las conclusiones del documento, “como es bien sabido, Pemex se encuentra en una situación financiera crítica, los enormes pasivos que enfrenta (más de 100 mil millones de dólares de deuda) en conjunto con la baja en su producción, ponen en duda la viabilidad financiera de la principal empresa productiva del Estado mexicano”.

El documento, en el que firman el coordinador de proyectos IMCO, Jorge Andrés Castañeda, y la investigadora Ana Thaís Martínez, se señala que para rescatar a Pemex de esa situación es necesario “manejarla como una empresa que busca maximizar valor, esto se hace a través de proyectos rentables y con valor presente neto positivo”.

“Pemex está al borde del abismo y su desempeño está íntimamente relacionado con las finanzas públicas del país. Es urgente que las decisiones con respecto a esta empresa se tomen con base en evidencia y criterios de rentabilidad, no con agendas políticas”, puntualiza el estudio.

El análisis atacó un aspecto característico, hasta ahora, en megaproyectos de la administración amlista, que es la ausencia de estudios de factibilidad. Toda vez que el gobierno federal no ha presentado un estudio de viabilidad económica de Dos Bocas, el Imco prácticamente decidió enmendar este faltante y evaluó la probabilidad económica de la refinería siguiendo los lineamientos que la SHCP impone a las dependencias federales que realizan proyectos de largo y mediano plazos.

La intención del estudio fue corroborar si Dos Bocas “crea o destruye valor” para Pemex, es decir, si la empresa productiva del Estado recibirá más beneficios económicos de los que debe invertir para edificar el proyecto.

La modelación matemática de Imco para la operación de Dos Bocas incluyó precios de petróleo, costos operativos, entre otros, a efecto de generar miles de escenarios factibles para los próximos años y calcular la probabilidad de que la megarefinería le reporte dividendos superiores a lo que va a costar su construcción (desde cero) y operación.

Los resultados de Imco son categóricos, pues esta posibilidad es inferior al 3 por ciento, “esto quiere decir que tan sólo en tres casos de un total de 100, el proyecto es viable y crea valor para Pemex”, señala el Instituto.

Finalmente, a partir de su estudio, se hace notar que los promedios de la tasa interna de rentabilidad están muy por debajo de lo que Hacienda exige para considerar un proyecto “socialmente rentable”.

“En el 97% de los escenarios modelados, el proyecto de la refinería de Dos Bocas destruye valor para Pemex y por ende no debería ser llevado a cabo”, concluye Imco.