Pugnó porque la memoria de su bisabuelo se fortalezca en los planes de estudio de la materia de Historia
Lizbeth Castro Zapata, bisnieta del Caudillo del Sur, pidió al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reivindicar el Plan de Ayala, en que se desconoció al gobierno del entonces presidente Francisco I. Madero, a quien se acusó de traicionar las causas campesinas.
En el marco del 100 aniversario luctuoso del líder agrario, Castro Zapata pugnó por que la memoria de su bisabuelo se fortalezca en los planes de estudio de la materia de Historia, para que las actuales generaciones tengan conocimiento de la lucha que encabezó.
En un primer instante, dijo que hablaba en representación de las voces de los campesinos, quienes no han encontrado respuesta a sus demandas: “Tengo esperanza que mi voz refleja los anhelos de los campesinos”. Y, en ese sentido, acotó: “Hace 100 años fue asesinato Emiliano Zapata”.
De igual forma, solicitó que los documentos originales de la gesta revolucionaria se difundan entre los escolapios y la sociedad en su conjunto. Rememoró que, en 1521, con la caída de Tenochtitlán, se perdieron las tierras en manos del gobierno español. Luego, en 1810, los protagonistas respectivos lograron la independencia.
Dijo que Francisco I. Madero, en el Plan de San Luis, llamó a derrocar a Porfirio Díaz, tras casi 34 años de un régimen dictatorial.
Con la presencia de la bisnieta, se refutó la información en que se ponderó que los consanguíneos del Caudillo iban a desairar el acto. Así, conforme Castro Zapata hablaba, algunas personas (mujeres, sobre todo), se quejaban por la inseguridad en que se sitúa el estado (hasta el momento, de acuerdo a cifras de la Fiscalía General del Estado, hay un registro de más de 400 ejecuciones).
Sin titubear, adujo que los estudiantes contemporáneos necesitan conocer, de modo “profundo”, el devenir de la lucha insurgente de 1910, donde Zapata enarboló las inquietudes “legítimas”. “Lucharon hasta la muerte por conseguir una vida digna”.
Lamentó que en los albores del siglo 21, “… no somos dueños de la tierra. Zapata sigue vivo. Necesitamos justicia”, enfatizó.
Puntualizó que las viudas del Ejército del Sur demandan que su pensión sea digna. Así, la figura de Zapata “seguirá vigente en la vida del país; la lucha es por la justicia social”.