Policías “pornos”. El escándalo de los policías “pornográficos” del Mando Único obliga a una reflexión más allá del morbo por la desnudez de la fémina que en él participaron y por saber qué destino les espera a los responsables. El comisionado de Seguridad Alberto Capella se dijo seguro de que los elementos se irán de la corporación y lo harán con un expediente manchado; y aunque reconoció también que lo ocurrido no constituye ningún delito, su postura fue aplaudida. Pero preocupa la alusión a que son traidores quienes filtraron las imágenes, como reclamando lealtad o encubrimiento para la policía. Lo cierto es que este escándalo parece menor frente a otras acciones de elementos del MU denunciadas por la sociedad y que han encontrado poco eco entre los altos directivos policiacos, como dan cuenta decenas de expedientes abiertos ante la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, que van desde tortura y lesiones graves hasta golpes y robos. El anhelo de los morelenses es que todas las quejas referentes a abusos policiacos sean atendidas sin dar margen a la impunidad o el contubernio (Morelos habla/ Punto y aparte/ Guillermo Cinta).
