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VIDA POLÍTICA

¡OOOTRA VEZ XOXOCOTLA!: YA SON MUNICIPIO Y A SUS PELEONEROS, ABUSIVOS E INTOLERANTES HABITANTES, NO HAY QUIEN LES PONGA UN ALTO…

    

Los habitantes y concejos municipales indígenas creados el año pasado, deben olvidarse de sus abusos y costumbres, para también plantear esquemas de autofinanciamiento y contribución financiera que les permitan su desarrollo.

El caso específico lo son algunos de los habitantes de Xoxocotla que están acostumbrados a estirar la mano, pero sin dar nada a cambio y por considerar que son indígenas hoy merecen ser puestos en un altar.

Es inevitable dejar de tocar el tema de violencia en que han incurrido algunos de los habitantes del nuevo municipio, quienes cuando están molestos provocan todo tipo de afectaciones sociales y en perjuicio de las comunidades.

Pasó esto, nuevamente, ahora en el municipio de Puente de Ixtla en donde golpearon, retuvieron y excedieron el uso de la violencia contra los familiares del alcalde del lugar, Mario Ocampo Ocampo.

Los motivos son porque se les otorgue un presupuesto por parte de la alcaldía, cuando ellos ya son autónomos y su hacienda les llega directamente de los suministros del gobierno estatal, por cierto conforme a los acuerdos sostenidos.

Quizá el millón 300 mil pesos mensuales que recibe el Concejo Municipal de Xoxocotla sea insuficiente, pero cuántos comercios hay sobre la carretera Alpuyeca-Jojutla, el número de viviendas para que paguen los impuestos correspondientes y muchas más contribuciones fiscales.

Es de mencionar que el Concejo Municipal tampoco ha realizado su labor en buscar las delimitaciones territoriales conforme al Decreto Publicado en el Diario Tierra y Libertad, porque quieren que todo lo hagan en el Poder Ejecutivo, el Legislativo y hasta en el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

En Xoxocotla hay conflictos de varias décadas entre familias por la pugna de las tierras, por herencias de áreas que incluso son del Estado Mexicano y son renuentes a retornarlas, por ello también han incurrido en actos de violencia.

Y hay múltiples denuncias contra habitantes violentos de Xoxocotla que hicieron destrozos en el Congreso local y el Tribunal Electoral del Estado, pero como el ministerio público es una institución que carece de una cabeza por ello los habitantes del municipio indígena secuestran el transporte, cierran carreteras, destruyen oficinas y muchos más actos que van en contra de la armonía social.

Ya es tiempo que los xoxocotlenses, no todos, dejen de actuar con violencia, atender sus propias necesidades ahora como municipio y por su propio bienestar, que olviden sus abusos y costumbres.

Y también debe haber una intervención del gobierno estatal, en sus tres poderes para terminar con la violencia de algunos grillos y violentos habitantes de la comunidad en comento.

Ya deben darse la privación legal de los violentos, de los que causan conflictos en las comunidades ajenas; es decir, ya la Fiscalía General debe actuar a favor del Estado del Derecho.

Pero que también adviertan a los otros concejos de los municipios indígenas como Hueyapan y Coatetelco que hoy su papel es mantener el respeto hacia la ley, que ahora antes de actuar violentamente como lo hacen algunos habitantes de Xoxocotla deben entrar al diálogo.

Mediante la agresión los pueblos no avanzan, al contrario generan violencia y con ello también desestabilización social que puede tener graves consecuencias, porque son pueblos que viven de la venganza.

Ayer fue la agresión física, moral y psicológica hacia una autoridad y su familia, que también puede responder de la misma manera, porque al momento sigue sin aplicarse la ley contra los agresores.

Es lamentable que en el siglo 21 todavía haya habitantes de pueblos que pretende obtener todo mediante la violencia, la presión psicológica y con la ruptura del marco del derecho.

¿Hasta cuándo habrá de actuar la autoridad contra quienes viola la ley? Es una pregunta que ni el mismo fiscal General, Uriel Carmona Gándara, responderá porque sus alcances son extremadamente limitados.

Además, el ministerio público del fuero local siempre deja de actuar por presupuesto insuficiente, por carencia de imaginación y porque hoy está convertido en una oficina infuncional que no sirve socialmente, lamentablemente por ocho años y meses más.

El problema es que el ahora municipio indígena de Xoxocotla continuará con sus acciones ilegales, con el cierre de carreteras cuando tengan un berrinche, o vendrán a Cuernavaca a destruir las oficinas públicas porque no están de acuerdo en las decisiones que antes tomaron.

Ya es tiempo de que haya un hasta aquí para esos xoxocotlenses que hoy y siempre han sido un peligro para Morelos, sin razón alguna y por cuestiones hasta meramente personales. ¡Aunque se enojen!

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