Incognitapro

SERPIENTES Y ESCALERAS

El odio del gobernador hacia el rector es más que evidente; el tabasqueño quiere acabar con el jefe universitario y no le importa llevarse de corbata a la comunidad estudiantil. Es un choque de trenes, un pleito donde no habrá ganador.

 

El gobernador tomó una decisión: acabar con Alejandro Vera; las baterías del poder ejecutivo y de sus aliados se han enfocado en contra del rector y consecuentemente en contra la universidad del estado. Los odios del tabasqueño son profundos, no tienen razones de peso, pero si intenciones concretas; Graco aborrece al rector tanto como al obispo, a varios comunicadores, actores políticos, empresarios, activistas y hasta a algunos integrantes de su familia. El enojo del jefe del ejecutivo ha formado dos bandos en el estado: el del perredista y el del jefe universitario.

A pesar de ser un hombre maduro, pensante y experimentado, a la hora de tomar decisiones a Graco Ramírez le ganan los resentimientos y los comentarios de su familia. Muchos de los conflictos que enfrenta su gobierno tienen que ver con decisiones equivocadas que ha tomado enfadado o a petición de su esposa e hijos. Varios problemas que padece el estado tiene que ver con este tipo de situaciones: un hombre enfadado que reacciona (no acciona) y actúa por impulsos.

Lo de la UAEM es un ejemplo claro de la patología graquiana. Hasta hace unos meses el jefe del ejecutivo mantenía una buena relación con el rector, aparecían juntos en eventos, se reunían de manera frecuente, se tomaban fotos y se aplaudían mutuamente. Durante el proceso electoral el rector firmó un convenio con el PRD (con el hijastro del gobernador) y fue la universidad quien capacitó a los candidatos del Sol Azteca.

La cercanía entre Alejandro Vera y Graco Ramírez era tal que, incluso, algunos aseguraban que el rector se perfilaba como el candidato de Graco a la gubernatura de Morelos en el 2018. “Ya lo amarró, tienen un acuerdo muy claro… nos lo dijo en una reunión del gabinete” contaba alegre un joven funcionario de la nueva visión. Es más: Alejandro Vera fue invitado por Graco a ser candidato a la diputación federal por el primer distrito en la elección del 2015, pero no aceptó.

En algún momento las cosas cambiaron y la buena relación institucional se comenzó a descomponer. El gobierno del estado intentó desestabilizar a la UAEM: el secretario del trabajo intentó que estallara la huelga universitaria y luego Gustavo Martínez buscó a algunos directores de facultades para armar un bloque opositor al rector dentro del Consejo Universitario; no lo lograron.

El año pasado Lucía Meza, entonces presidenta de la cámara de diputados, intentó imponer un auditor externo en la máxima; la reacción fue inmediata, el rector convocó a una marcha a la que acudieron más de 15 mil personas y presionaron al congreso hasta que desecharon esa idea. La relación ya se había complicado.

Varias veces en lo que va de este gobierno el rector y la comunidad académica han acusado agresiones del ejecutivo estatal, intentos de intromisión en la vida interna de la UAEM y actos de provocación y desestabilización. En todos los casos la universidad reaccionó de manera pública, pero pacífica; en todos los casos la respuesta oficial fue dogmática: “Con la universidad todo, sin la universidad nada”

Pero la parte             que mas ha molestado al gobernador es la participación activa de la UAEM en la defensa de los pueblos de Morelos, su respaldo a las víctimas de la delincuencia y la denuncia permanente de los hechos de inseguridad. El rector decidió abanderar las causas sociales y asumir un rol que no le corresponde a un jefe universitario, pero que ningún actor político lo asume en el estado.

Alejandro Vera no es un personaje de otro mundo, está lejos de parecerse a Nelson Mandela y  tampoco tiene los rasgos de Martin Luther King. Lo que sí tiene el rector de la UAEM es un compromiso social muy claro con las clases desprotegidas, con los jóvenes y con la gente que ha sido lastimada. Hace un par de años Vera Jiménez decidió dejar de cobrar la inscripción universitaria porque esa aportación, aunque mínima, muchas veces impedía a los estudiantes acceder a la universidad. Durante su gestión la matrícula pasó de 20 mil a casi 38 mil, se han abierto planteles en casi todo Morelos y ahora implementará campamentos académicos para estudiantes que sean rechazados.

Vera Jiménez ha cometido errores, por momentos peca de necedad, varias veces se ha excedido en su protagonismo y probablemente tendrá observaciones en el ejercicio del presupuesto universitario. A pesar de ello creo que Alejandro Vera no es un hombre malo, no lo considero un personaje corrupto, ni mucho menos me parece que es peor que Graco Ramírez. Alejandro es un hombre de pasiones, de convicciones, pero no de odios, ambiciones ni frustraciones como el tabasqueño.

El problema es que hoy están frente a frente dos figuras muy importantes del estado. Graco es un hombre malo, pero es el gobernador; Alejandro es un hombre bueno y es el rector. La lucha entre ambos es algo que nos debe preocupar a todos, se debe tomar con prudencia y hay que observarla con mucho cuidado, porque impactará a todos de varias maneras.

El gobernador tiene el respaldo de sus aliados políticos, la incondicionalidad de una parte importante del congreso, la ayuda del alcalde de Cuernavaca y la protección del presidente Peña Nieto. El rector se ha convertido en una figura pública muy respetada, querida, está de lado de los jóvenes y es el único en Morelos que apoya a las víctimas de la violencia; a su lado (ya se mostraron) están muchos actores sociales y políticos locales y nacionales, incluyendo al obispo, pero sobre todo hay cada vez más ciudadanos que simpatizan con su actitud.

El enfrentamiento entre el gobierno estatal y la universidad no dejará nada bueno a nadie, los rencores de Graco son enormes, no tienen límite y se mezclan con las frustraciones de su familia. Lo que quieren Graco y sus aliados es acabar con el rector, aunque ello implique llevarse de paso a la universidad. Ni Graco, ni Elena ni Rodrigo piensan en la UAEM, porque para ellos nada representa esa universidad.

El escenario local está bien definido, los bandos están perfectamente marcados y cada quien está tomando posiciones. Hay quienes están del lado del gobernador y obedecerán incondicionalmente sus indicaciones; otros están del lado del rector porque reconocen sus acciones.

Muchos, los más quizá, apoyarán a Alejandro Vera sin conocerlo a profundidad ni estar enterados de lo que ha hecho; estarán con él por la única razón de que se está enfrentando a Graco Ramírez.

  • posdata

La jornada fue intensa, comenzó muy temprano y acabó ya avanzada la noche. La orden fue restringir el acceso a la prensa y limitar el número de asistentes a la sesión que se programó para la tarde y cuyo único tema trascendente, dijeron, era la comparecencia del fiscal por el tema de las fosas de Tetelcingo.

Alcanzar el quórum fue el primer problema de la tarde; sólo 17 legisladores llegaron a la cita y varios de ellos abandonaron casi de inmediato el salón de plenos para irse a sus oficinas; poco a poco llegaron más. La tarde transcurría en calma: Javier Durón llegó y comenzó a rendir su informe sobre lo que ha hecho la dependencia a su cargo y lo acontecido en la comunidad de Tetelcingo, donde se exhumaron 116 cuerpos. Lo más llamativo de su presentación fue el disparo de arma de fuego que se escuchó al final de su comparecencia, cuando al escolta del diputado Julio Yáñez se le fue un tiro en el estacionamiento.

Nada había fuera de lugar: el tema de las fosas de Tetelcingo era el que acaparaba la atención y el fiscal explicaba con detalle lo ocurrido; la Fiscalía se manejó con transparencia, se dio acceso absoluto a las demás instancias que participaron en la diligencia y se actuó con apego a la ley, repetía el sobrino del gobernador.

Pero mientras la atención de todos estaba en el tema de las fosas, el cabildeo de algunos diputados, como Jaime Álvarez, se centraba en otro punto que se había incorporado a la orden del día y que sorprendió a muchos diputados. PRD y MC revivieron la ley anticorrupción para aplicarla a la UAEM y nombrar en el acto a un auditor interno en la máxima casa de estudios.

Antes de que algunos diputados se enteraran oficialmente de que el tema estaba incorporado a la orden del día, conocieron de la información por diferentes vías. Una fuerte discusión entre Antolín Escobar y Jaime Álvarez por la designación del auditor hizo voltear los ojos de muchos y puso en alerta sobre lo que se estaba cocinando ese día en la cámara de diputados. Radio Pasillo comenzó a transmitir: “Tengo maestría, yo debo ser el auditor de la UAEM” reclamaba airadamente y frente a varias personas el perredista al convergente; “Lo siento Antolín, ya vas de salida, te buscaremos acomodo en otro lado”, le respondía el diputado.

Gracias a ese  desencuentro y a las expresiones públicas de disgusto del ex tesorero de Jiutepec se supo que había algo más en la agenda legislativa de ese día. Las entradas y salidas de Antolín a la oficina de Jaime, el rostro desencajado del ex secretario de turismo y las intermitentes llamadas que uno y otro hacían por teléfono activaron las alarmas en varios lados y llamaron la atención de los reporteros. Poco tiempo después el punto de acuerdo comenzó a circular en redes sociales y en las mismas oficinas de la universidad.

El plan perfecto comenzó a naufragar; la idea era meter discretamente el tema universitario dentro de la sesión vespertina y tomar por sorpresa a todos. Mientras los reporteros estaban atentos al fiscal y a las fosas, la designación de un auditor interno para la UAEM aparecería y dejaría sin capacidad de reacción a la comunidad universitaria. Cuando todos nos diéramos cuenta, el dictamen habría sido aprobado. ¿Qué podía fallar?

Pero las cosas no salieron como se esperaban. Quizá la ambición de Antolín Escobar por ser él el auditor universitario, tal vez los exabruptos de Jaime, la filtración del documento… algo alteró el orden establecido y enturbió la negociación.

Cuando todo parecía planchado, cuando los votos parecían alcanzados, cambiaron las cosas y obligaron a los promotores de la iniciativa a dar marcha atrás. El punto de acuerdo se retiró de la agenda porque no alcanzaron los votos y porque el gobernador (Jaime dixit) había cambiado de opinión.

Pocos se enteraron de lo que ocurrió esa noche en el congreso. Algunos describen el rostro desencajado de Jaime y los ojos furiosos de Antolín. También relatan que varios legisladores no estuvieron de acuerdo con la idea, negaron sus votos y de esa manera impidieron que la intención se concretara.

Pero la historia no ha concluido: como el tema no fue votado (sólo retirado de la orden del día), se puede volver a presentar cuando los sufragios se junten.

Ya veremos que pasa.

  • nota

Las flamantes calles de Cuernavaca se están deshaciendo; “Trabajamos a marchas forzadas… tapamos entre 20 y 30 baches al día… algunos son como cráteres”

Así habla el secretario de obras de la capital. Y añade: estamos pensando en demandar penalmente a las empresas por la mala calidad de las obras.

¿Demandar? ¿No fueron donaciones? Al menos esto último fue lo que ha dicho el secretario del ayuntamiento Roberto Yáñez.

  • post it

Empieza a calentarse el ambiente en el congreso de cara al segundo periodo de sesiones. Vendrán cambios en órganos de gobierno y un reacomodo de piezas en el ajedrez de poder.

Paco Moreno encabeza la mesa directiva y quiere repetir, al parecer tiene el apoyo del PRD y el aval del gobernador; la posición le correspondería al PAN, pero todo indica que no se la dejarán.

Si no hay cambios en la ley orgánica del congreso, al PRI le toca la junta política; si Paco repite en la Mesa y Alberto Martínez toma la Junta, el tricolor estará a cargo de las dos instancias más importantes de la cámara.

El jaloneo apenas comienza. Falta tiempo para ver qué pasa.

redes sociales

Tuiteo, luego existo, después gobierno.

  • es viernes

Entiéndase: Es una perfecta idiotez enfrentar la adversidad con cara de que el supositorio se nos fue por donde no y nos está haciendo sufrir muchísimo. Además… ¿Por qué sufrir si Hoy Toca?

Comentarios para una columna que no sufre: eolopacheco@elregional.com.mx

Twitter: @eolopacheco www.facebook.com/Eolopachecomx

 

 

Ámbito: 
Local
Autor(es):