AMLO, Morena y el desgaste
El obradorismo se comienza a desgastar; obvio: el ejercicio de poder erosiona la popularidad y merma la confianza. Morena debe advertir esto y actuar en consecuencia; en Morelos el desgaste es mayor que en otras partes del país.
AMLO, Morena y el desgaste
La última visita de Andrés Manuel López Obrador a Morelos no fue igual a las anteriores a pesar de los esfuerzos del gobierno estatal para hacer placentera la estancia del Presidente de México. Las cosas cambiaron: hubo vallas de seguridad por todos lados, se cercó el primer cuadro de la ciudad, se acarrearon personas, se llenó el zócalo de policías y militares y se impidió el paso a los inconformes. El poder desgasta y es evidente que el jefe del ejecutivo federal y su partido se están desgastando en la tierra de Zapata.
Aunque la popularidad de Andrés Manuel López Obrador sigue siendo alta, en la última medición ha caído respecto al bimestre anterior; las decisiones de gobierno, los tropiezos del gabinete federal y las pifias morenistas comienzan a pasar la factura al nuevo régimen y esa será la tendencia de ahora en adelante.
En Morelos el desgaste se nutre de varios elementos más: el problema de la termoeléctrica de Huexca no ha sido bien manejado por los representantes de la administración federal y ello ha acentuado el desprecio que algunos grupos sociales, otrora férreos obradoristas, sienten hacia el Gobierno de México.
A los morenistas también les cuesta mucho el enfrentamiento entre el partido y el gobierno estatal: la lucha entre los representantes del Movimiento de Regeneración Nacional y Cuauhtémoc Blanco no ha traído nada bueno para nadie, unos y otros se han lastimado, se exhiben y frente a los ojos de la sociedad ambos quedan mal parados.
Mención especial merece el pobre desempeño de los diputados locales de Morena, empezando por Javier García El Gato (de Graco), quien se ha empeñado en poner piedras al ejecutivo estatal y trata de manera cotidiana con Tania Valentina, hacer del ejercicio parlamentario un negocio personal. La bancada de Morena no ha querido seguir los lineamientos de López Obrador, carecen de preparación profesional, de ética y les sobra ambición; son la contraparte de la política de honestidad y sencillez del presidente.
El desgaste de Morena en Morelos es evidente y continuará; el distanciamiento entre el ejecutivo y el legislativo abona a esta situación y la falta de liderazgo local en el partido permite que las cosas sigan fuera de control. Hoy el problema es Huexca y los Zapatistas, pero si las cosas siguen igual, en breve se abrirán nuevos frentes contra un proyecto político y un gobierno que representaban la esperanza y hoy comienza a volverse decepción.
Los estrategas del partido y del gobierno (si es que existen) tendrían que ver con cuidado el rumbo que siguen las cosas; aunque hoy no existe una oposición real al gobierno porque los otros partidos se encuentran en un estado catatónico, conforme se acerquen los tiempos electorales comenzarán a formarse grupos políticos que intentarán aprovechar los tropiezos de Morena para sacar raja electoral.
La verdadera oposición al gobierno estatal y a Morena, el punto que más desgaste les ha generado, está en las redes sociales, con la gente que observa, opina y forma opinión. Ese espacio, donde hace unos meses Morena era todopoderoso, donde AMLO era mesías y todo lo que surgiera de ese proyecto político era digno de confianza, comienza a volverse un lugar hostil para los morenistas, se multiplican sus yerros, se viralizan sus errores y se les critica con la misma dureza que se criticaba al gobierno pasado.
Este punto es clave para el gobierno en sus tres niveles; la opinión pública manifestada en las diferentes plataformas de comunicación se ha convertido en la oposición real al gobierno, en el lugar donde se señala, se discute y se exponen las equivocaciones. Desde la patética terna de comisionados del CRE, pasando por las constantes burradas del diputado Sergio Mayer, hasta la inoportuna solicitud de disculpa al gobierno español, los temas se mueven en los medios de comunicación, generan polémica y causan desgaste al obradorismo.
Mal haría el gobierno (federal y estatal) y Morena en confiar que nada cambiará de aquí al 2021; en Morelos el desgaste del gobierno es acelerado (más que con Graco Ramírez) y las consecuencias serán muy duras si no se toman medidas de corrección a tiempo.
Las señales de alerta están a la vista.
- posdata
Era el 8 de octubre de año dos mil la Selección Mexicana estaba dentro de las eliminatorias rumbo al Mundial de Corea y Japón 2002 y se enfrentaba a Trinidad y Tobago en el Estadio Azteca.
Todo parecía normal. El Tricolor ganaba con facilidad 6-0 en los pocos tiempos felices que tuvo el cuadro nacional bajo el mando de Enrique Meza.
Entonces sucedió. Minuto 73: Cuauhtémoc Blanco recibió un servicio de Pável Pardo dentro del área, al recibir el balón hizo un recorte y antes de que se diera cuenta los tacos del defensa trinitario Ancil Elcock se fueron sobre su rodilla izquierda.
Fue una entrada durísima, una entrada que le dolió a todo México y le rompió al “Cuau”, además de los ligamentos, su futuro en Europa.
“Iban por él”, dijo Claudio Suárez, su compañero en ese juego, quien desde la banca vio esa entrada calificada como criminal: “Iban a lesionarlo, Cuauhtémoc les había ganado solo ese partido con goles y con pases. Desde lejos se vio la intención, no fueron ni por el balón; fue una entrada con saña”.
Dentro del campo de juego los compañeros del delantero buscaban al infractor para exigirle una explicación; en la banca todo se tensionó. “Nos comenzó a preocupar la lesión. En el vestidor todos le preguntábamos cómo se sentía, decía que bien... La realidad es que estábamos más preocupados por cómo jugábamos, no nos iba bien con el profe y cuando conocimos la gravedad del golpe a Cuauhtémoc la preocupación creció mucho más”.
El equipo nacional mexicano tuvo que comenzar a aprender a vivir sin Blanco, lo que fue difícil, tanto que Meza tuvo que dejar el cargo ante la falta de resultados.
“Pero volvió”, menciona Claudio Suárez emocionado: “un año después regresó y nos calificó al Mundial. Esos dos goles que le metió a Jamaica en la isla fueron claves. Sé que después de la lesión ya no fue el mismo, pero nunca perdió su calidad y su inteligencia en la cancha se incrementó”.
Esa artera patada frenó la carrera de Blanco en Europa, pero en cambio hizo más grande su leyenda en México.
“Estaba enojado con el Dr. Serrano, porque me dijo: no tienes nada; llegue a España y me dijeron que tenía roto el ligamento; yo me quería morir", dijo en entrevista Cuauhtémoc Blanco. Esa lesión provocó que su carrera en el Valladolid no despegara.
Blanco reconoció que ese fue uno de los momentos más dolorosos que tuvo en su carrera: "Lo sufrí muchísimo, bajé de peso. No quería que fuera mi familia porque estaba muy mal. Con el doctor del América me rehabilité; creo que ese fue de los temas más dolorosos de mi vida. Me la pasé llorando un mes”.
Así recuerdan algunos diarios deportivos lo ocurrido hace casi dos décadas al ídolo del fútbol mexicano, ese que ahora es gobernador de los morelenses. En todas las historias se destaca el espíritu guerrero del 10, su voluntad inquebrantable y su calidad como futbolista.
Lo que se lee en las reseñas de la época refieren a un hombre que nunca se daba por vencido, que sorteaba las adversidades y siempre tenía voluntad para enfrentar los problemas; un gladiador en la cancha y un caballero fuera de ella, dicen sus compañeros futbolistas.
Hoy ese hombre ha dejado el fútbol profesional, hoy conduce el destino de un estado que vive momentos difíciles, los peores dicen algunos.
Van seis meses de gestión de gobierno y en ese tiempo muy poco hemos visto de las nuevas autoridades estatales; aquel espíritu inquebrantable del futbolista aún no se refleja en el gobernador.
Ojalá y la pasión que caracterizaba a Blanco Bravo en la cancha, la que lo convirtió en leyenda y le granjeó el aprecio de millones de personas, aparezca pronto en el hombre que tiene la importantísima responsabilidad de gobernar la tierra de Zapata. Por el bien de todos, ojalá y pronto veamos una actitud distinta en el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
Las excusas ya se acabaron, la fama no resuelve problemas y la paciencia se agotó.
- nota
¿Para qué sirve el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Morelos?
De acuerdo a su normativo los objetivos que persigue dicho organismo son, entre otros, los siguientes:
- Establecer vínculos con organizaciones del sector social y privado que desarrollen actividades relacionadas con las materias de seguridad pública; prevención del delito, procuración de justicia, cultura cívica y reinserción social, a fin de integrar los esfuerzos ciudadanos en el objetivo común de coadyuvar al fortalecimiento de la seguridad pública en el estado de Morelos
- Emitir opiniones y sugerencias sobre el diseño e implementación de planes, programas, políticas generales y directrices para contribuir al mejoramiento de la Seguridad Pública y la Procuración de Justicia en el Estado, así como evaluar la aplicación de los mismos
- Formular recomendaciones, dar seguimiento y evaluar las políticas, programas, estrategias y acciones instrumentadas por la Administración Pública del Estado, vinculadas a la prevención, investigación y combate al delito; a la prevención y reinserción social, a la cultura cívica y al apoyo a las víctimas del delito
- Fungir como foro de consulta y participación de los sectores empresarial, laboral, agrario, servicios entre otros, para el estudio, análisis y deliberación de asuntos específicos de la Seguridad Pública y la Procuración de justicia, que contribuyan al desarrollo social y al fortalecimiento de los valores de la solidaridad y del respeto a los derechos y libertades, que propicien la convivencia armónica de los integrantes de la sociedad morelense
- Integrar y desarrollar una política de comunicación social que dé a la sociedad orientación sobre mecanismos de prevención, respecto a los derechos humanos y cultura de la legalidad dentro del marco de la seguridad pública, tendientes al fortalecimiento de los valores
- Monitorear el desempeño de los servidores públicos adscritos a la Procuraduría General de Justicia, a la Secretaría de Seguridad Pública y, en su caso, a las dependencias municipales que correspondan
Luego de haber leído lo anterior vuelvo a preguntar ¿Ha servido de algo a Morelos y a sus habitantes el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública?
En Costa Rica, por ejemplo, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública es un organismo autónomo, coordinado por universidades (empezando por la Universidad de las Américas) y conformado por especialistas en materia de seguridad ligados a instituciones educativas.
A diferencia del de Morelos, en donde no hay ningún especialista en materia de seguridad y el titular del CCSP no concluyó sus estudios de preparatoria, en Costa Rica el CCSP es un consejo de expertos en investigación con preparación académica que realiza de manera permanente campañas de prevención de delitos, colabora con autoridades y observa y estudia las diferentes modalidades de delito para actuar en consecuencia.
El Consejo Ciudadano de Seguridad de Costa Rica participa en las estrategias de prevención de delito, los sanciona e impulsa nuevas legislaciones en la materia; en el CCSP costarricense participan abogados, criminalistas, especialistas en derechos humanos, antropólogos, sociólogos e investigadores. Las estrategias, las campañas de prevención y las políticas públicas que surgen de ese Consejo no son generales, son específicas para cada zona, sector y situación, empiezan con la prevención y abarcan hasta la sanción de las faltas.
La diferencia entre aquel consejo y el nuestro es la formación profesional de sus integrantes y el enfoque de sus políticas. Los resultados son diametralmente distintos: en Costa Rica los ilícitos disminuyen de manera permanente mientras que en Morelos la delincuencia avanza a pasos agigantados.
Un dato más: en aquel país el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública es un vínculo muy fuerte entre el gobierno y la sociedad con el aval y la participación de las universidades.
Si queremos que en Morelos las cosas mejoren en materia de seguridad, vale la pena revisar todos los elementos que forman parte de la estrategia. El CCSP morelense no funciona, sus integrantes carecen de preparación y representatividad, están alejados de la sociedad y no hacen nada (salvo declarar en medios de comunicación) para prevenir la incidencia delictiva.
- post it
El gobernador Cuauhtémoc Blanco dijo que buscará reuniones con sus homólogos de los estados vecinos para generar una estrategia regional conjunta en materia de seguridad. Bravo.
Ojalá a esta reunión lo acompañen especialistas que le orienten sobre el sentido que debe tener el plan y la manera como se deben combinar las fuerzas de los estados.
La idea es buena.
- redes sociales
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