A Leticia le robaron la cartera en el supermercado y asegura que uno de los empleados de la tienda la distrajo para cometer el delito.
Una Mega Soriana se convirtió en la principal traba para que asaltos, saqueos a tarjetas de crédito e incluso amenazas a las víctimas no puedan ser investigados debidamente y continúen presentándose en la plaza comercial que se encuentra a espaldas del Tec de Monterrey CDMX, en el área de Tepepan y Coapa.
Leticia, la última víctima de uno de los asaltos al interior de la Mega Soriana —situado en la colonia Ex de San Juan de Dios, alcaldía de Tlalpan—señala a empleados de la tienda, incluyendo a los elementos de seguridad encargados de las cámaras de vigilancia, como parte del grupo que le sacó la cartera en el área de verduras de la tienda y después ha obstaculizado durante tres días la investigación del robo.
La denuncia de Leticia, que ya se formalizó ante Ministerio Público, descubrió más delitos en la misma tienda, incluso hubo un caso en el que una mujer de la tercera edad, que refirió directamente a Crónica su experiencia, fue seguida hasta el estacionamiento por sujetos que la sometieron poniéndole una cuerda al cuello para después ser amenazada a efecto de no denunciar.
Leticia se sorprendió aquel miércoles 10 de abril, cuando intentó pagar y no encontró su monedero; al pedir auxilio a los elementos de seguridad de la tienda, éstos le dijeron: “fueron unas gordas”, sin que Leticia hubiera proporcionado datos de quienes perpetraron el atraco.
“Cuando le digo a los guardias de seguridad que me asaltaron, una de ellas, llamada Tomasa Luciano Carlos, me dice que fueron unas gordas que salieron corriendo, y sin que yo le hubiera dicho quién o quiénes; ella sola se echó de cabeza, ¿cómo sabía que eran gordas? y si sabía, ¿por qué no las detuvo?”, se cuestionó.
Al pedir hablar con los gerentes, otra agente de seguridad de la tienda, que se identificó como Graciela Villalobos, comenzó a amedrentarla frente a los clientes, e incluso la amenazó diciendo que no tenía derecho a exigir los videos de seguridad.
“Pedí que le hablaran al gerente para poder ver los videos y ver que me robaron la tarjeta, pero ella hasta de groserías me dijo y cuando llegaron los gerentes, ella los amenazó diciendo, ‘pobre de ti si ayudas a esta vieja’, y en mi desesperación hasta la presión se me bajo”, comentó Leticia.
La tardanza en la atención, intencional a decir de la víctima, permitió que quienes asaltaron a Leticia usaran sus tarjetas para comprar en otras tiendas; más tarde supo que se realizó una compra de 38 mil pesos en una tienda de electrodomésticos, y 11,400 pesos en una joyería a unas cuadras de la plaza donde ocurrió todo.
“Me hicieron perder el tiempo, cuando le hablo a mi hijo para cancelar las tarjetas, ya habían hecho compras”, agregó.
Leticia realizó su denuncia ante el Ministerio Público de Tlalpan-4 y se abrió la carpeta de investigación CI-FTL/TLP-4/UI-1C/D/01048/04-2019.
Crónica al visitar la tienda logró hablar con el gerente número 1, quien se identificó como Marcos Martínez, y comentó que no era la primera vez que ocurría un caso así; incluso, dijo, se ha percatado que han sacado productos como pantallas, lencería y hasta ropa de bebé.
“No puedo dejar pasar a nadie a las cámaras hasta que el coordinador de asuntos legales de la tienda me lo autoricé, pero no hay de qué preocuparse, los videos de la tienda no pueden ser modificados ni alterados porque no es posible, una vez que me lo autoricen la víctima puede pasar a verlo sin ningún problema, incluso ya hablé con recursos humanos para ver la situación del personal de seguridad”, comentó el gerente.
Leticia comentó que Marcos fue el único empleado de la tienda que les proporcionó su ayuda y se interesó en apoyarlas, pues el gerente numero 1 mencionó que es recién llegado a la tienda porque la empresa ya había identificado problemas como asaltos, salida de mercancía en inventario y malos tratos de los empleados con los clientes.
“Ese día le estaban gritando al gerente 2, que es jefe, ¿imagínese?, soy un supervisor y si se toman malas decisiones a quien van a culpar es a mí, porque por algo soy el gerente y a mí se me debe obedecer”, agregó.
Así como Leticia, decenas de denuncias son publicadas en redes sociales e incluso esta casa editorial consiguió el testimonio de otras dos personas que sufrieron lo mismo; una de ellas es María Eugenia Meza, quien incluso sufrió una agresión por dos sujetos que la intentaron ahorcar en el estacionamiento del Mega Soriana de Coapa para robarle su cartera.
“Iba a meter la despensa en el carro, en eso dos tipos con un cable me intentaron ahorcar y me sacaron la cartera; me amenazaron diciendo que no volteara, cuando regresé a la tienda para avisar lo que me pasó, nadie me ayudó, ni los policías de la plaza, se hicieron tontos, y tenía ahí mi pensión”, comentó la señora.
Otro caso similar le pasó a Eva González, quien mientras hacía las compras del día, un sujeto de la tienda le pegó con su carrito, un distractor para sacarle el monedero de la bolsa.
“Fue un momento rapidísimo, ni me di cuenta, solo vi que unas viejas que estaban a tras de mí y se fueron corriendo, pero no sospeché hasta que llegué a la caja y quise pagar”, explicó Eva.
Por último, al hablar con otros empleados de la tienda, señalaron que el lugar se caracteriza por la cantidad de robos que se hacen de esa manera, incluso en comercios aledaños al Mega Soriana.
Hasta el cierre de esta edición, los guardias de seguridad y los gerentes de la tienda no habían permitido a las víctimas ver los videos de seguridad de la tienda.
LAS GORDAS, SOSPECHOSAS DENUNCIADAS EN REDES. En redes sociales, los usuarios señalan a dos personas que cumplen con el perfil descrito por las víctimas; además subieron las fotografías de las dos mujeres que, según ellos, se dedican a robar carteras o celulares en la tienda Mega Soriana de Coapa. E igual que las víctimas que hablaron con Crónica, los perfiles en internet dicen que existe una complicidad entre los elementos de seguridad y los hampones.