Morelos en la incertidumbre
Los acontecimientos lamentables en materia de seguridad tienen sumido a México y Morelos en una severa incertidumbre, que se refleja en la inconformidad y condena no solo hacia los hechos delictivos sino también, en contra de la impunidad y la poca acción real y efectiva de las autoridades de prevención y procuración del delito. Hoy, la molestia se empieza a traducir en acciones y una de ellas, la marcha convocada por organizaciones que han visto en riesgo la integridad de los morelenses.
LA DESCONFIANZA.- La falta de seguridad, de confianza y certeza es la que existe de la ciudadanía hacia sus autoridades que se golpean la cabeza sin saber qué hacer o decir, especialmente cuando la violencia no cesa sino por el contrario, conforme avanzan los días aumenta el número de personas que son ejecutados y en su mayoría, son señalados de sus vínculos con la delincuencia organizada. Esto provoca, que éstos casos ya no sean investigados y por consecuencia lógica, casi en automático, serán parte de la larga lista de crímenes sin resolver y que formarán parte de la grave impunidad que se vive en la entidad.
Hoy en día existen sentimientos encontrados y de incertidumbre por la delicada situación de inseguridad. Lo que sucede en Morelos es solo un reflejo de lo que acontece en el país y una conclusión de la incertidumbre en la que nos encontramos todos. Si este mes el gobierno en turno fuera evaluado en las urnas seguramente perdería de calle en las mesas receptoras del voto como sucedió con los candidatos del PRD, el pasado primero de julio. Por ello, es urgente que eviten pensar en el respaldo o rechazo que les daría la sociedad sino que por el contrario, deben buscar las formas de garantizar resultados en la materia y reducir el número de ejecuciones violentas que ya se está volviendo tristemente algo normal en la tierra del general Emiliano Zapata Salazar.
Es urgente que tanto el Comisionado de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros como el fiscal, Uriel Carmona Gándara, salga a la luz pública y den a conocer sus acciones que realizan o lo que tienen que cambiar de manera coordinada para generar confianza entre los empresarios que se encuentran nerviosos y temerarios por los sucesos recientes no solo en Cuautla, sino en el sur, en la zona metropolitana y en general, en todo el estado.
CIERRE DE ESTABLECIMIENTOS.- Lo cierto es que la inseguridad provoca temor entre los morelenses, además de acciones para la autoprotección ante la incapacidad de las autoridades. Sin embargo, hay algunos establecimientos que son las primeras víctimas de la ola delictiva que existe en tierras morelenses como le sucedió a Morgana, empresa club social que abiertamente dejó en claro que tras varios meses de estar vigente decidió cerrar sus puertas derivado precisamente por la alta incidencia delictiva. El cierra de este negocio fue: “debido a la inseguridad imparable en Cuernavaca, y a las nulas acciones por parte de nuestras autoridades”. A esta empresa se suman otras que han decidido frenar su intento por mantener abierto su establecimiento porque en varios les obligan a pagar el derecho de piso y de lo contrario, son amenazados con acciones violentas de bandas delictivas. Por ello, han decidido poner tierra de por medio, provocando con ello que muchas personas se hayan quedado sin trabajo y obviamente, varias familias que resentirán estás decisiones que se toman por la falta de garantías para sus establecimientos, sus empleados y sus clientes. El tema no es menor.
Esta acción se suma a la incertidumbre que existe entre la sociedad porque los grandes y severos problemas registrados en los últimos meses, coloca a Morelos en un estado de indefensión porque además de que se sigue generando acciones de inseguridad todos los días, se suman otros conflictos como sucede con el desempleo de la mayoría de las delegaciones federales, donde están adelgazando a más no poner sus plantillas para ahorrar recursos y destinarlos a otras áreas, menos para lo que le han llamado la abultada nómina del gobierno federal, donde peor aún, los destituyen pero no los liquidan conforme a lo que establece la ley. Es importante mencionar que derivado del cambio de gobierno, la gente confió y creyó que la delincuencia disminuiría, tristemente no ha sido así y por el contrario, las ejecuciones se han intensificado de manera grave y preocupante.
COORDINACIÓN MUNICIPAL, URGENTE.-Las personas que han sido asesinadas, desmembradas, desaparecidas, embolsadas, así como los robos a las diferentes unidades del transporte colectivo, a los taxis, aunado a los particulares que les son robados a sus propietarios a punta de pistola, es parte de las historias urbanas que se registran desde diferentes puntos de la entidad morelense. Estas acciones, han evidenciado que las bandas criminales han superado pero por mucho a las corporaciones policíacas que a medio año siguen aún poniéndose de acuerdo en una Mando Coordinado entre el Estado y los municipios que se han rebelado por las diferencias existentes, sobre todo, en lo relativo a los dineros públicos.
Por tanto, hoy debe de hacer una excelente relación y diálogo entre el gobierno estatal y los presidentes municipales para entre todos, combatir fehacientemente con sus corporaciones policíacas al hampa. Algo que desafortunadamente no se da por las diferencias graves existes y sus rivalidades políticas, que al final, lo único que provocan es una afectación directa para los ciudadanos morelenses que son quienes sufren por los enfrentamientos políticos-jurídicos por las ideologías partidistas entre quienes están con los que se fueron. La sociedad está cansada, vive con el Jesús en la boca, todos los días sin excepción, hay personas que pierden la vida por diversas circunstancias pero sobre todo, por la llamada delincuencia organizada que hace de las suyas y que, ante la impunidad que reina en Morelos siguen haciendo de las suyas y cometiendo delitos a diestra y siniestra.
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