El cochinero y la expectativa
Hay coincidencia en que el gobierno de Veracruz heredó un cochinero en materia de seguridad. Igual ocurre a nivel federal. Nadie lo alega.
De modo que la oferta del presidente López Obrador de vencer inercias y serenar al país es bienvenida.
El problema es que pasan las semanas y los meses y el cochinero sigue igual o más cochino.
¿Es demasiado pronto para percibir un cambio? ¿Cuánto tiempo habrá que esperar?
No es, por lo pronto, un problema de filiación partidista. México, Veracruz y Minatitlán tienen autoridades emanadas de Morena.
Ellos, los morenistas, toman las decisiones, aunque por ahora no asumen las responsabilidades.
Dato duro
Por lo pronto, ayer circuló un dato duro que documenta el pesimismo: durante el mes de marzo se registraron 2 mil 836 homicidios dolosos en el país.
Es, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, la cifra más alta en la historia.
Guanajuato, Edomex y Jalisco son las entidades más lastimadas.
¿Qué se dirá de este dato en la conferencia mañanera?
Lo más probable es que se diga, como en otras ocasiones, que en Palacio Nacional se manejan otros datos.
Sabandijas incansables
Morena está en proceso de convertirse en un partido político, ahora es un movimiento conducido por un líder carismático que ganó la elección presidencial con 30 millones de votos.
Su primera gran prueba, ya como partido político en el poder, será en noviembre cuando cambie la dirigencia nacional.
Por lo pronto, hay dos corrientes que toman posiciones y que se lanzan puyazos a cada rato, adelantando lo que será una contienda muy áspera.
Es mucho lo que está en juego
Una de las corrientes es encabezada por el senador Ricardo Monreal y la otra por la dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky, que sigue viendo al partido infiltrado por sabandijas, en alusión a gente del equipo de Monreal.
El zacatecano dijo que él en zoología no se mete y de nueva cuenta pidió a la divinidad que ilumine a Yeidckol.
Se deslinda y se desvanece
La campaña para la elección extraordinaria de Puebla ya pintaba mal para el PRI.
Morena, con Miguel Barbosa como candidato, tiene una amplia ventaja y un solo competidor serio, el PAN, que va en alianza con PRD y MC y el candidato.
El PRI presentó como candidato a Alberto Jiménez y tenía una presencia más que discreta.
De pronto, surgió la noticia de la orden de captura en contra el ex gobernador de la entidad Mario Marín y el empresario Kamel Nacif, dos demonios del Edén implicados en el secuestro y tortura de la periodista Lydia Cacho.
Entonces las posibilidades del PRI, que eran reducidas, pasaron a menos cero. Acosado por la prensa local, el dirigente del tricolor en el estado, Lorenzo Rivera, dijo: “cada persona es responsable de sus actos. Nosotros nos deslindamos.
Mario Marín había acudido a varios de los actos de campaña de Jiménez, pensando acaso que la había librado, pero no. Desde que se giró orden de aprehensión en su contra se desapareció, igual que las posibilidades de triunfo del PRI.