Si la reacción presidencial a la matanza del viernes se produjo hasta el domingo, uno de sus incondicionales, el productor y guionista de tv Epigmenio Ibarra, anticipó el sábado en un tuit el sentido de lo que ayer, en Veracruz, declaró Andrés Manuel López Obrador: “He dicho que la violencia criminal antes que disminuir aumentará exponencialmente y veo la mano del régimen corrupto detrás de las masacres como la ocurrida en Minatitlán. Buscan obligar a @lopezobrador_ a apagar el fuego con gasolina”.
Tuiteó también: “Masacres como la ocurrida hace unas horas en Minatitlán van más allá de provocar miedo a nivel regional, buscan tener un impacto político nacional”. Y de pilón: “Fue @FelipeCalderon quien desató el infierno que consume a México.
Su sucesor @EPN atizó el fuego. El país se erizó de fusiles. Perdimos la capacidad de asombro ante el horror. Esa violencia normalizada es la marca del régimen corrupto y antes que desaparecer habrá de incrementarse…”.
El juicio de Epigmenio se convirtió en tendencia.
@andreasolanor: “…perder la capacidad de asombro ante la barbarie es imposible, veo con tristeza, que la capacidad de análisis y reacción del gobierno ante hechos terribles que nos enlutan queda corta y sin sensibilidad”. @dk_danielc: “Sí cabrón, pero tu mesías dijo que en el primer día de su gobierno todo eso iba a terminar. #AbrazosNoBalazos”.
José Alfonso Quiñones me escribe: “La mano neoliberal se pasea de nuevo en Veracruz y asesina a 13 personas en una fiesta… según Epigmenio Ibarra, conocido pejezombi. En Minatitlán, según este guión, hay gato encerrado neoliberal. ¿No podría haber otra razón? ¿No podría haber otra hipótesis de investigación? Señores y señoras, a estas alturas del partido es tiempo de nombres y bad hombres. Sobre todo porque el señor Cuitláhuac García no es corresponsable (…) No ha nacido un productor de series de televisión que termine la historia desde el primer capítulo. Faltando seis largos años sería muy interesante detener al responsable, sobre todo si éste lleva por nombre Felipe Calderón Hinojosa o Enrique Peña Nieto. El viejo régimen, según este guión, construyendo golpes de alto impacto”.
Ayer, en Veracruz, López Obrador encabezó una reunión de Seguridad con gente de su confianza… de la que fue excluido ¡el fiscal estatal Jorge Winckler!, pesadilla del gobernador antineoliberal (morenista) Cuitláhuac García.
Pitorreable que fue la homilía de Epigmenio por culpar del multihomicidio a abstracciones socioeconómicas y mandamases idos, el Presidente dijo en su mañanera: “Todo esto que se heredó de la aplicación de una política económica antipopular y entreguista donde lo único que les importaba era saquear, robar. Todavía tenemos que enfrentar esa inercia, ese fruto podrido, ese cochinero que nos dejaron, pero se va a limpiar al país, se va a acabar la corrupción y va a haber justicia. ¡Me canso ganso…!”