El titular de la SSyPC afirma que la inseguridad es un problema estructural, crónico e histórico; “niveles razonables de paz y tranquilidad, en tres años”.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, advirtió que lograr niveles de paz y tranquilidad es el objetivo de la actual administración, en un plazo de los primeros tres años y con el objetivo de entregar en 2024 un país estable y en paz, cuando se contempla contar con 50 mil elementos en la Guardia Nacional.
Prometer que en seis meses habrá un cese de la violencia, sería irresponsable, puntualizó, ya que éste es un problema estructural, crónico, histórico, y debemos asumirlo con perspectiva de mediano plazo cuando menos, pero debemos aplicarnos ya, “aportando soluciones, sin regateos de índole política o de tintes ideológicos”, así lo estableció al comparecer ante el Pleno del Senado de la República, para explicar la Estrategia Nacional de Seguridad, que implementará el gobierno federal.
Durazo Montaño reconoció que el mayor problema es en el corto plazo, ya que la situación de inseguridad en el país, no es un problema que se registró “de la noche a la mañana, ni se va a componer igual de la noche a la mañana. Sería irresponsable plantearlo en esos términos”.
La actual administración, sostuvo, se esfuerza en dejar atrás cuanto antes los días más oscuros de la inseguridad. “Cuando la seguridad realmente llegue, no será necesario citar estadísticas, cuando ese día llegue, se podrá decir: misión cumplida”.
Durante la comparecencia, que duró poco más de cuatro horas, el funcionario escuchó y atendió de manera puntual, los cuestionamientos de senadores de todas las fracciones políticas, a quienes en primer lugar y de manera reiterada agradeció el apoyo para la conformación de la Guardia Nacional; ahora espera, dijo, que ese mismo respaldo se logre para aprobar las leyes secundarias y atender un problema que ha dejado generaciones perdidas a causa de la violencia, con una tasa de homicidios que pasó en los últimos años de 13 a 23 por cada 100 mil habitantes.
“Padecemos una inseguridad crónica e histórica, en la cual confluyen factores educativos, de marginación, así como faltas de opciones de sobrevivencia y económicos, en donde se encuentra la base del auge delictivo”, señaló.
Al respecto, resaltó que la próxima semana se presentará una estrategia para ofrecer alternativas a los jóvenes del país, ya que hay dos millones 600 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan, con el objetivo de atender puntualmente sus necesidades tanto de estudiar, como de encontrar un trabajo.
En el tema de la masacre de 14 personas en Minatitlán, en el Estado de Veracruz, refirió que mañana viernes, estará en aquella entidad, para presentar acciones concretas que se impulsarán para garantizar mejores niveles de seguridad, con mayor presencia de las fuerzas federales”, aunque no dio mayores detalles.
Ante los constantes señalamientos en el sentido de que la inseguridad es un asunto heredado de administraciones pasadas, el secretario Alfonso Durazo aseveró: “No vengo a buscar culpables, tampoco a perder el tiempo de echarnos la bolita unos a otros, nosotros somos responsables de construir respuestas de seguridad en el país y lo vamos a lograr”.
En cuanto a la Guardia Nacional, reiteró que el responsable es un militar, quien está en proceso de retiro, “pero no podemos desperdiciar toda su experiencia y no podemos darnos el lujo de desaprovechar a quienes el país ha invertido de manera importante en ellos”, al tiempo que resaltó que a todos los elementos tendrán especial capacitación en el respeto a los derechos humanos, a fin de lograr revertir la percepción, —según datos que se le presentaron en la comparecencia—, en el sentido de que 74.6 por ciento de la población no se siente segura en sus ciudades.
Esta estrategia de seguridad, sostuvo, no sólo persigue la captura de objetivos criminales, sino desmontar las estructuras criminales basadas en el flujo millonario de recursos —a través de la Unidad Financiera de Inteligencia—, para combatir el lavado de dinero, así como el tráfico de armamento, ya que el 67 por ciento de los asesinatos y homicidios en el país se ha cometido con armas que han ingresado de contrabando a nuestro país, “llegando, de manera particular por la frontera norte, de ahí que la despistolización está asociada con el combate a la corrupción, porque esas armas entran al país de contrabando, de ahí que pronto se presentará un programa de combate a la corrupción en aduanas, se incorporarán las armas de contrabando”.