Luego de que Interjet fuera blanco de una guerra sucia orquestada principalmente desde Aeroméxico, el estado de resultados financieros de esta última al primer trimestre del año lo explicaría todo.

La firma cuyos accionistas mexicanos son Eduardo Tricio y Valentín Diez Morodo reportó una pérdida neta de mil 271 millones de pesos, mayor a los 722 millones del mismo periodo del 2018.

Interjet dio a conocer hace unos días que elevó en 10% su pasaje en Semana Santa y tan solo ayer anunció que amplió su alianza interlineal con American Airlines.

La empresa trae una profunda estrategia de reestructuración operativa y financiera, lo que le preocupa a la competencia, pues saben que seguirán quitando participación.

Aeroméxico, que preside Javier Arrigunaga, está muy preocupada de su situación financiera y de cómo pierden participación de mercado frente a sus principales rivales.

Ya se ha comenzado a hablar en ciertos círculos de la industria sobre la posible salida de Andrés Conesa, pues una concatenación de malos eventos tiene molesto a Delta, que preside Ed Bastian.

Conesa fue el arquitecto de lo que hoy es Aeroméxico. Llegó en 2003 proveniente de la Dirección de Planeación Hacendaria. Francisco Gil le encomendó la reestructuración financiera de Cintra.

Cintra era la controladora de Aeroméxico y Mexicana. Conesa fue nombrado CEO de la primera en 2005 cuando la compró Banamex, de Roberto Hernández y Alfredo Harp.

Pero a la vuelta de 14 años ya no es funcional. Se puso en la mira de Andrés Manuel López Obrador cuando llamó a sus empleados en una carta, previo a las elecciones, a no votar por él.

El mismo Eduardo Tricio, junto con Alberto Baillères, Germán Larrea, Alejandro Ramírez, Claudio X. González y Antonio del Valle Perochena, cerraron filas a favor del panista Ricardo Anaya.

En lo operativo Aeroméxico ha evidenciado falta de rigor. El despiste del AM 2431 en Durango en septiembre, el golpe del ala de un Embraer que volaba a Monterrey y la caída de sus sistemas.

Esos y otros incidentes que se están volviendo recurrentes y problemas de interlocución con la nueva SCT, que comanda el ex Mexicana, Javier Jiménez Espriú, prendieron focos rojos en Delta.

LA COMISIÓN NACIONAL Bancaria y de Valores, que preside Adalberto Palma, reunió el martes a todos los brokers del mercado de valores. Ahí estuvieron los de SIF ICAP que dirige Gabriel Rodríguez, Tradition y que lleva Alfredo Prieto; Remate que comanda Jacques Levy; Enlace que maneja Eduardo Riba y GFI que encabeza Eduardo de la Garza. En resumidas cuentas la autoridad les notificó formalmente que su famosa regulación que buscaba estandarizar las tablas de comisiones que cobran a bancos y casas de bolsa, fue desechada. O sea que los brokers podrán seguir operando como siempre: con el actual esquema de cuotas máximas mensuales. La Bolsa Mexicana de Valores, que capitanea José Oriol Bosch, se salió con la suya y quien tenía a su cargo la supervisión de esas empresas, Javier González, terminó dejando la CNBV.

TAL Y COMO le adelantamos, el martes por la tarde tres empresas de cuatro que fueron invitadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, entregaron ofertas para la administración o gerencia del contrato de construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, en Tabasco. Apunte a WorleyParsons-Jacobs, KBR y Bechtel-Techint. Technip se disculpó. Un grupo conformado por la Secretaría de Energía de Rocío Nahle, Pemex de Octavio Romero y su subsidiaria PTI Desarrollo de Infraestructura a cargo de Jorge Arganis, las evaluarán. Solo se presentaron las posturas técnicas. El próximo lunes enviarán sus respectivas ofertas económicas. Justo a esta fase, se cree que Bechtel ya no llegará. Pidió una prórroga para el 16, diez días después, que no le concedieron. Pero podría dar la sorpresa.

A QUIENES LES vino muy bien la 4T es a los de SSA México. Este operador de terminales portuarias es más que apapachado por la nueva directora de Puertos, Claudia Sánchez Porras. ¿Será porque viene de allí? Hace unos días en Manzanillo se llevó a cabo el Plan de Modernización para las Aduanas Portuarias. Una empresa mexicana era la anfitriona pero Sánchez decidió de última hora que el encuentro se realizara en las oficinas de la compañía donde laboró. El favoritismo para la firma estadounidense que dirige aquí Manuel Fernández es evidente. Sus competidores están aún más molestos porque SSA prácticamente se apropió de los muelles 10 y 11 de Manzanillo que son de uso común. Parece que cuesta mucho trabajo entrar en la lógica de que las cosas ya cambiaron (o deberían cambiar) en México.

POR LO MENOS en los últimos 10 años no habían existido problemas de desabasto crítico en medicamentos. Quizás la deficiencia en este año se deba a la mala planeación e implementación de las compras, topando contratos en junio. El inminente desabasto se deberá a que las instituciones de salud del gobierno recibieron la indicación de suspender sus compras y contratos. Según la Oficial Mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, este mes inicia el proceso de compra 2020 con el objetivo de evitar la escasez y que todas las compras se efectúen de la mejor manera. Pero existe un riesgo altísimo de no cumplir, por lo apretado de los tiempos, con el oportuno y eficiente surtimiento de medicamentos a una gran parte de los más de 20 mil puntos de entrega a nivel nacional.

EL INBA, QUE dirige Lucina Jiménez, asignó sin que mediara licitación y con un sobreprecio, un contrato de 16 millones de pesos por un periodo de dos meses a la empresa Centauro Integral de México. Esta compañía, que no tiene capacidad técnica y sí muchas personas en conflicto de interés, se encargará de ofrecer la seguridad de inmuebles, escuelas, museos, trabajadores, alumnos y visitantes de ese organismo. Se señalan a los funcionarios públicos Pedro Fuentes, Oscar Garay, operando a través de Fernando Salinas, Alberto Becerril y en complicidad con Luis Alberto Muñoz, a través de la mencionada firma de seguridad privada.