QUE el gobernador Alfredo del Mazo estaba que no le calentaba ni el Sol, que caía con todo en el arranque de las obras de Santa Lucía, porque el titular de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, había acusado a su difunto padre de haber cobrado como asesor del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, y se lo reprochó al Presidente.
El mexiquense reclamó que habían manchado la imagen de su padre “con una mentira”, y con razón, porque el titular de la SCT halló una lista de personajes que fueron considerados como posibles perfiles para asesoría, pero en los anexos muchos de esos nombres ya no aparecían, como Del Mazo padre, porque no aceptó el encargo.
Por eso AMLO invitó al gobernador a Palacio Nacional y ordenó difundir una disculpa pública a nombre del funcionario que la regó.
QUE la salida de Salomón Jara de la integración de la Comisión Permanente se debió a exigencia de las senadoras al coordinador de Morena, Ricardo Monreal, como sanción por haberse ausentado de la sesión en que, a falta del voto del oaxqueño, se trabó la reforma educativa y fue devuelta a San Lázaro.
Por cierto la presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Ana Lilia Rivera, salió de esa sesión muy deprimida porque trabajó el tema con todo ahínco y no sirvió de nada.
QUE los diputados Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado se reunieron por separado con el presidente del Senado, Martí Batres, para hablar del periodo extraordinario donde se tocará el tema de la reforma educativa.
Después, los senadores se reunieron con sus coordinadores para informarles y acordaron que apoyarán que la discusión sea el próximo miércoles.
QUE las autoridades de seguridad están con el apuro de ya no solo afrontar los reclamos de quienes exigen resultados ante los altos índices delictivos, sino que ahora lidian con dos casos de extranjeros violentados: Fatimih Dávila, una ex reina uruguaya de belleza, hallada muerta en Ciudad de México, y el secuestro del ciudadano francés Marc Jacques Benchetrit en Jalisco.