La decisión de anular escuelas creadas por Morena en 2016 y obligar a los estudiantes a comenzar una nueva carrera o revalidar materias “no está autorizada” por la presidencia de la República, aseguró a Crónica el mandatario Andrés Manuel López Obrador.
El tema, dijo, ha originado diferencias al interior del gobierno federal, en específico entre la Secretaría de Educación Pública y Raquel Sosa, coordinadora del Programa de las 100 Universidades del Bienestar Benito Juárez (UBBJ), quien pretende regularlas por medio de un organismo internacional denominado Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (Crefal):
“No hay una decisión tomada. Hay discrepancias, no se ponen de acuerdo, pero no se pueden hacer esas cosas”.
Durante los últimos días, este diario ha publicado las historias de jóvenes vulnerables y de escasos recursos, quienes hace tres años se inscribieron a las nueve escuelas subsidiadas con dinero de legisladores y dirigentes morenistas, en especial la Normal José Santos Valdés y la Escuela de Ingeniería Heberto Castillo; algunos de ellos ya preparaban su proyecto de tesis y proceso de titulación. Sin embargo, Raquel Sosa resolvió sumar estos colegios a las UBBJ, imponer nuevas carreras y programas de estudio; canceló los semestres de las instituciones de Morena, liquidó las asociaciones civiles que las sustentaban legalmente y borró las historias académicas de cientos de chicos, obligándolos a comenzar de cero, incluso en carreras distintas, o a intentar, por su cuenta, revalidar materias en otras opciones educativas.
En el caso de la Normal, estudiantes y maestros han realizado gestiones para recibir el aval ante la SEP, la cual se ha mostrado abierta a la autorización, aunque Sosa se ha empeñado en sumar la escuela al esquema de Crefal. En el artículo 3o constitucional y la Ley General de Educación no se contempla la intervención de una instancia regional para regular la educación normal, la cual es facultad exclusiva de la SEP.
—¿Usted valida los atropellos en contra de estos jóvenes? –cuestionó Crónica a AMLO.
—No. Es una propuesta que no está autorizada. Esto ya se está viendo…
—Porque finalmente es la vida de sacrificios de muchos estudiantes marginados…
—No es sensato el que tengan que revalidar materias o volver a inscribirse o volver hacer la carrera. No.
—¿Por qué se está planteando que los planes de estudio de las normales del programa de Universidades Benito Juárez sean coordinadas por un organismo internacional como Crefal, cuando las leyes otorgan esta atribución a la SEP?
—Son diferencias que hay al interior del gobierno. El nuestro, no es un gobierno monolítico, es de mujeres y de hombres con criterio, son servidores públicos que tienen posturas y defienden sus puntos de vista. Es un asunto de diferencias entre la Secretaría de Educación y la coordinación para el funcionamiento de las 100 universidades públicas. Ya se va a resolver. La que quiere manejar las 100 universidades desde Crefal es la maestra Raquel Sosa y los de Educación no quieren o no están de acuerdo con ese punto de vista. Eso me quita tiempo, pero es mi trabajo. Ya cuando un asunto se polariza y llega al desacuerdo, los convoco y opino para que se resuelven las cosas.
—¿Y cuál será su postura, Presidente?, ¿a favor de los jóvenes?
—Que un alumno no puede regresarse a estudiar si ya se inscribió en una universidad.
Según López Obrador, otras escuelas morenistas como la Escuela de Derecho Ponciano Arriaga, en la delegación Cuahtémoc, pasará al sistema de las UBBJ “con su plan de estudio original, sin ninguna alteración”.