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Asesinan en Cuernavaca a dos líderes de ambulantes; dos heridos

Pugnas por el comercio informal // Blanco pide apoyo a la Federación y le exigen cumplir con obligaciones

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▲ Un hombre disparó la mañana de ayer contra líderes de comerciantes que se encontraban reunidos en el zócalo de Cuernavaca, Morelos. Tras el ataque murieron Jesús García Rodríguez y Roberto Castrejón (en primer plano, tendido en el suelo), dirigentes de vendedores ambulantes y de transportistas adheridos a la CTM.Foto Afp
 

Cuernavaca, Mor., Un pistolero dio muerte a Jesús García Rodríguez y Roberto Castrejón, dirigentes de comerciantes ambulantes del centro histórico de Cuernavaca adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), a un lado del palacio de gobierno estatal. Asimismo, hirió de bala al también líder de ambulantes Rafael Castrejón (hermano de Roberto) y a René Argüelles, camarógrafo del portal Metrópoli Noticias.

La agresión se cometió a las 10:15 horas, cuando un grupo de reporteros interrogaban al secretario de Desarrollo Social, Gilberto Alcalá, sobre una mesa de trabajo que el ex árbitro y dirigentes de vendedores acababan de tener en el palacio de gobierno con autoridades estatales y municipales sobre el reordenamiento del comercio en la plaza principal de la capital.

A esa hora, otro grupo de ambulantes del primer cuadro de la capital bloqueaba las calles Gutenberg y Galeana en protesta por no haber sido invitados a la reunión.

Jesús García –padre de José Manuel García Bejarano, quien fue asesinado en abril de 2017 en una cabalgata– se acercó y habló con ese grupo de ambulantes. Luego dijo algo a Gilberto Alcalá, pero a pesar de ello el secretario continuó con la entrevista.

En ese instante se escucharon los primeros disparos, cuatro de los cuales acertaron en el empresario cetemista y propietario de camiones de carga Jesús García. Otros dos hirieron al dirigente Roberto Castrejón y a su hermano Rafael.

Jesús García alcanzó a caminar detrás del secretario de Desarrollo Social y de los reporteros, pero el sicario lo alcanzó y le disparó tres veces más. Luego abrió fuego contra los otros dos dirigentes de comerciantes del primer cuadro de Cuernavaca.

Echó a correr a lo largo del palacio de gobierno estatal, chocó con el camarógrafo René Argüelles y trastabilló, pero logró reincorporarse, dispararle y reanudar la huida.

El secretario Alcalá, los reporteros y camarógrafos corrieron para ponerse a salvo; varios cayeron y otros se tiraron al suelo.

En la calle Gutenberg, en el lado norte del palacio y cerca del jardín Juárez, quedaron tendidos Jesús García, los hermanos Castrejón y el camarógrafo René Argüelles. Los cuatro fueron llevados a hospitales. Jesús García murió al llegar y Roberto Castrejón dos horas y media más tarde.

Compañeros de los comerciantes asesinados y policías estatales comenzaron a perseguir al asesino. Según los videos que transmitieron medios de comunicación, hizo otros seis disparos. Al terminar de recorrer el zócalo, bajó por el costado sur del palacio, tomó la calle Galeana y tiró la pistola calibre nueve milímetros, ya sin cartuchos, pero en la Plaza del Zacate fue detenido por uniformados.

Los líderes asesinados disputaban el comercio informal en el centro de Cuernavaca con la organización Nuevo Grupo Sindical, fortalecida durante el gobierno del perredista Graco Ramírez.

El también dirigente de comerciantes Roberto Castrejón Campos, padre del fallecido Roberto y del herido Rafael, responsabilizó del atentado a Bulmaro Hernández y Benhur Hernández, líderes de la organización Nuevo Grupo Sindical.

Por la tarde, el fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara, declaró que el arma utilizada en el homicidio pudo haber pertenecido a una corporación policiaca e incluso habría estado a disposición de la fiscalía en noviembre de 2017.

En una conferencia que ofreció después de las 18:30 horas con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, mencionó que se trató de un pistola marca Glock cuya procedencia ya se investiga.

En su intervención, Blanco Bravo lamentó lo ocurrido y exhortó a la Fiscalía General del Estado a llegar al fondo de lo sucedido; también instruyó al comisionado de Seguridad del estado, Antonio Ortiz Guarneros, reforzar la vigilancia.

El gobernador demandó el apoyo de las fuerzas federales para acabar con la delincuencia organizada en Morelos y ratificó su apoyo y confianza al comisionado estatal.

En la Ciudad de México, la fracción de Morena en el Senado exigió al gobernador asumir su responsabilidad y frenar la ola de violencia e inseguridad que se ha disparado en la entidad.

Expuso que de acuerdo con el Secretariado Nacional de Seguridad Pública, a partir de la toma de posesión de Cuauhtémoc Blanco (primero de octubre de 2018) se han cometido más de 500 ejecuciones.

Igualmente, exigieron al comisionado Ortiz Guarneros que cumpla con su responsabilidad de prevenir y combatir los delitos. Si no puede con la responsabilidad, que renuncie al cargo, demandó la senadora Lucía Meza Guzmán en conferencia de prensa.

No vamos a permitir que haya impunidad. Se tiene que investigar el móvil de estos actos criminales, caiga quien caiga. ¿Qué se puede esperar si hoy atacan de manera violenta una manifestación pacífica y, sobre todo, si se daña a los medios de comunicación?, dijo Meza.

Exigió al gobernador reforzar la seguridad y recordó que Cuauhtémoc Blanco tiene en su poder el mando policiaco de los 33 municipios mediante un convenio de colaboración que firmó con los alcaldes, por lo que él es el responsable de la seguridad pública y tiene que responder por estos actos violentos.

La CTM reconoció como afiliados a dos comerciantes muertos durante la balacera en Cuernavaca.

Señaló que los hermanos Castrejón son hijos de Roberto Castrejón, secretario general sustituto de la Federación de Trabajadores de Morelos, afiliada a la CTM, de la cual también forman parte.

(Con información de Andrea Becerril y Víctor Ballinas)

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