Marcha de madres por sus hijas desaparecidas
Hoy en día, en México y Morelos, se debaten en una grave crisis social, sobre todo por la inseguridad que ya ocasionó un miedo entre la población. En la entidad, derivado de los lamentables sucesos de sangre registrados en pleno centro de la ciudad cuyo desenlace provocó dos muertos y dos heridos, aunado a las cinco víctimas que en el sur perdieron la vida tras ser emboscados, ha ocasionado que el temor entre los morelenses se haya apoderado. Todos sin excepción, hoy exigimos paz y tranquilidad.
LA MARCHA DE LAS VÍCTIMAS.- Ayer 10 de mayo, fecha en la que tendría que estar conmemorando y festejando a todas las mamás en México en su día, se evidenció una marcha que se realizó en la Ciudad de México pero que tuvo eco en la mayoría de las entidades del país, quienes salieron a las calles a protestar y exigir el regreso de sus seres queridos quienes lamentablemente un día salieron de sus casas y jamás regresaron. Durante días, semanas, meses y hasta años, las madres han vivido en la zozobra, con el pánico y temor de lo que les pueden hacer, sobre todo a sus hijas que son las que siguen desaparecidas. Nadie les dice nada. En la fiscalía les argumentan que siguen investigando pero, tristemente saben las dolidas madres, que en esa dependencia y otras, prácticamente hacen nada por la falta de elementos para realizar este tipo de investigaciones.
Sí, la inseguridad lamentablemente se apoderó ya de la entidad, por lo que poco importan en este momento las cifras alegres que ofrece el gobierno del estado. Lo cierto, es que los secuestros, secuestros exprés, “levantones” y asesinatos siguen registrándose en todo el país y Morelos no es la excepción, ante la complicidad u omisión en muchos casos de los cuerpos policíacos y la impunidad con la que actúan los hampones. Lamentablemente, ahora, se tienen registros de jóvenes que han sido desaparecidas y de lo cual, prácticamente no se dice absolutamente nada. Tal parece, es un secreto a voces este delito que tiene con el Jesús en la boca a muchos padres de familia.
LAS QUEJAS POR DESAPARICIONES.- A principios del año pasado, familiares de personas que desaparecieron de la nada, acudieron a las instalaciones de la entonces Procuraduría hoy Fiscalía General de la República, para denunciar los casos, luego de que la Fiscalía del Estado jamás actuó ni se hizo nada para la localización de las personas que muchas de ellas, ya no fueron encontradas a partir del inicio de esta administración perredista. Hoy, los testimonios de las madres siguen siendo los mismos de hace meses y años. No se hace nada y lo que se busca es su pronta localización porque siguen confiando en que están vivas. Son decenas las jovencitas que desaparecidas y por esa razón, sus familiares decidieron presentar las denuncias ante la FGE y otras ante la FGR, esta última institución en algunos casos ha decidido ejercer su facultad de atracción para resolver expedientes acumulados. Para nadie es un secreto que Morelos no vive sus mejores épocas en materia de seguridad, por ello, se le tiene considerado como una de las entidades de alto riesgo y con “focos rojos” por los graves y constantes delitos de alto impacto que se registran en la entidad y más, por los recientes acontecimientos que pusieron de luto al estado.
Una de las luchadoras sociales que ha estado pendiente de estos asuntos es Susana Díaz Pineda, integrante del Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa”, quien ha solicitado reiterativamente la intervención del gobierno federal ante la omisión de estado, luego de señalar que desde la pasada administración y en la actual, pese a los datos que tienen documentados no se hace nada y por ello, las cifras siguen incrementándose significativamente porque las autoridades encargadas de la procuración de la justicia, en su mayoría no atiende las denuncias, ya sea por la extenuarte carga de trabajo y el reducidísimo personal que se tiene para darle seguimiento a estas investigaciones.
MUNICIPIOS EN ALERTA.- El tema es preocupante, porque se pone al descubierto que estos delitos pertenecen a los municipios de Temixco, Jiutepec, Emiliano Zapata, Cuautla y Cuernavaca, donde se registra el mayor número de desaparición de jovencitas. Quizá las autoridades federales y estatales lo nieguen, pero ahí está la denuncia del Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa”, quien advierte que no actúan ante casos evidentes de trata de personas. “Me preocupa que entre los municipios donde se registran las mayores desapariciones, forman parte la zona metropolitana de Cuernavaca, el centro político de la entidad, y es el gobierno el que no ha ejercido acción alguna para dar seguimiento a cada uno de los casos”, reiteró.
Igual de lamentable es, que las autoridades estatales intenten justificar al acusar con declaraciones tontas en el sentido de que “las fugas de muchachitas son porque se van con el novio”, cuando las organizaciones no gubernamentales han documentado casos de investigación, seguimiento y rescate de las víctimas en otros puntos del país. Y en estos casos no ha participado la autoridad, no, han sido los propios padres quienes se han convertido en detectives privados y han encontrado las pruebas que fueron entregado a instituciones gubernamentales sin importarles que pese a todo ello, se insista que “en Morelos no pasa nada”.
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