Atento a las instrucciones, M.H.M. escuchó cuando el juez determinó decretar prisión preventiva como medida cautelar tras considerar como legal su detención del miércoles tras disparar en repetidas ocasiones contra varias personas.
M.H.M. fue detenido el miércoles, en el Centro de Cuernavaca, como presunto responsable de los delitos de homicidio calificado en contra de RRCC y JGR; de lesiones calificadas en contra de RJCC y RPA; y, de tentativa de homicidio en contra de FBN.
Ayer, después de las 15:00 horas inició la audiencia de formulación de imputación en contra del joven.
En la sala 3, un juez de control y juicios orales asignó un defensor de oficio.
Portando la misma ropa que el pasado miércoles -pantalón de color oscuro, camiseta verde con la orilla negra y el cabello despeinado- el imputado pidió reservar su identidad así como su derecho a declarar y escuchó, por momentos con atención, las acusaciones en su contra.
Cuando el MP daba cuenta de la declaración de las personas lesionadas, el imputado parecía recrear en su mente el momento, su mirada se perdía por algunos segundos, después continuaba atento.
Rodeado de custodios, permaneció sentado, escuchando y, ocasionalmente, cruzando palabra con su defensor.
Después de escuchar las 35 actas de investigación que presentó el MP, las declaraciones de los lesionados y los resultados de los diversos estudios que se realizaron, tanto a él como a las personas fallecidas y lesionadas, el juez consideró como legal la detención de MHM, para quien se solicitaron medidas cautelares debido a los hechos suscitados y porque el domicilio que proporcionó no fue localizado por los agentes de investigación criminal, por lo que se dictó la prisión preventiva por un periodo de hasta dos años o el tiempo que dure el proceso en su contra.
Durante la audiencia oral, en la que no estuvo presente ningún familiar, se conocieron los hechos relatados por el MP así como los resultados de las pruebas, entre ellas la de radizonato de sodio que demostró que sí disparo el arma corta, calibre 9 mm. También se comprobó que los casquillos encontrados sobre la calle Gutenberg y la bala alojada en uno de los cuerpos de uno de los hombres fallecidos y una ojiva en uno de los lesionados, corresponde a la misma arma.
Además, el imputado fue plenamente identificado por uno de los lesionados, quien relató que durante el forcejeo le quitó la sudadera de color oscuro y con capucha que portaba al momento de efectuar los disparos.
Después de poco más de dos horas de audiencia oral, el juez concluyó como legal la detención e impuso como medida cautelar la prisión preventiva. Será el próximo miércoles 15 de mayo la próxima audiencia.