La transacción crediticia está acompañada de una nueva disminución de carga fiscal, en beneficio de la petrolera
Para revitalizar a Petróleos Mexicanos, cuya deuda se incrementó 140 por ciento durante la administración de Enrique Peña Nieto, el gobierno lopezobradorista anunció la ampliación de un fondo bancario por 8 mil millones de dólares a favor de la paraestatal, así como la expedición de un decreto para disminuirle, una vez más, la carga fiscal.
Los recursos provienen de un acuerdo con HSBC, JP Morgan y Mizuho Securities: 5 mil 500 millones de dólares estarán disponibles a través de dos líneas revolventes de crédito y 2 mil 500 millones de dólares podrán utilizarse para el refinanciamiento de deuda.
Este fondo se activó desde el sexenio pasado, aunque ahora aumentó el monto y plazo de pago de tres a cinco años, y redujo la tasa de interés a menos del 5 por ciento anual.
Las nuevas condiciones, negociadas durante cinco meses, fueron interpretadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y los representantes de las instituciones bancarias como símbolo de respaldo a la llamada Cuarta Transformación.
“Demuestra la confianza que hay en México, los que tienen información verdadera saben que la economía va bien, que la deuda de Pemex es manejable”, dijo el tabasqueño, para quien este anuncio es una forma de responder a quienes han dudado de la capacidad de Pemex para construir la refinería de Dos Bocas y un aliciente para lograr mejores notas de las calificadoras financieras.
Sobre el destino del capital, detalló: “Sólo se utilizará si es necesario, de acuerdo a las circunstancias, como se dice coloquialmente: ‘por si las moscas’”.
Aunque se trata de una transacción crediticia, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, negó un crecimiento de la deuda: “Con la presente renegociación no estamos contratando deuda adicional; por el contrario, estamos mejorando las condiciones financieras de lo que ya se debía desde la anterior administración. La operación es la más grande de una empresa de energía en América Latina, y la mayor en la historia de Pemex”.
Con Peña Nieto, la deuda de la petrolera pasó de 42 a más de 100 mil millones de dólares, un crecimiento promedio anual del 17.2 por ciento. Y tan sólo de enero a marzo de este año, el actual gobierno debió pagar 80 mil millones de pesos por concepto de adeudos anteriores.
AMLO se compromete de nuevo a evitar mayor endeudamiento en términos reales, mientras dure su gobierno. En cinco meses, ha logrado restarle 18 mil millones de pesos.
“Estamos convencidos de que las medidas tomadas por la actual administración serán para mejorar la estructura financiera de Pemex y del sector energético”, expresó Nuno Matos, director ejecutivo de HSBC México.
Felipe García Moreno, presidente de J.P Morgan, fue cuestionado sobre el porqué del viraje, pues hace tres meses un equipo de analistas de ese banco calificó las acciones de AMLO en torno a Pemex como “muy decepcionantes”.
“Dentro del banco tenemos analistas que pueden expresar sus opiniones de distintos temas, pero nuestra administración tiene plena confianza en Pemex”, respondió. El tercer firmante fue Gerald A. Rizzieri, presidente de Mizuho Securities.
¿HIDROCARBUROS O IMPUESTOS? A la par, AMLO firmó un decreto para retirarle a Pemex el Derecho de Utilidad Compartida (DUC), el cual cobraba Hacienda en pozos cuya producción era superior a los 150 mil barriles diarios. Ahora, la empresa quedará exenta de este impuesto en pozos con una producción de hasta 400 mil barriles diarios.
“Esto le dará un respiro enorme a Pemex y le ayudará a que algunos de sus pozos, que no eran rentables porque ya están viejos y el Derecho de Utilidad Compartida era muy alto, puedan volver a explotar”, señaló Carlos Urzúa, titular de la SHCP.
“El problema es que durante mucho tiempo ordeñamos a la vaquita, no quisimos incrementar impuestos de ningún tipo, no quisimos revertir la elusión fiscal y acabamos dependiendo de los recursos provenientes de hidrocarburos y no de los tributarios. Las cargas fiscales de Pemex se fueron incrementando y en este momento son realmente muy gravosas”, añadió.
Con esta acción, las arcas públicas dejarán de percibir entre 25 y 30 mil millones de pesos, los cuales deberán cubrirse con un mayor nivel de recaudación (el cual ha aumentado 5 por ciento, unos 100 mil millones de pesos en relación al año pasado) y con los ahorros derivados del plan de austeridad.
LOS DATOS
*La deuda de Pemex corresponde al 20 por ciento de la deuda total del país, la cual se incrementó con Peña Nieto a 10 billones de pesos (con Calderón terminó en 5 billones y con Fox en 2 billones).
*Los ingresos totales de la empresa en abril de 2019 subieron 6.7 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior.
*Todos los contratos de exploración de perforación de pozos previstos por el actual gobierno quedarán listos a finales de mayo; representan casi el 80 por ciento de las reservas petroleras del país.
Tipo de interés a pagar
**El crédito es recibido con una tasa de interés Libor (London Interbank Offered Rate), determinada por el mercado de Londres.
*Lo anterior implica que no es una tasa de interés fija, sino variable. En este momento y en el futuro inmediato, se prevé que la Libor pueda tender a bajar, lo que la hace atractiva para el movimiento realizado en torno a Pemex.
*La operación de ayer detiene toda posibilidad de que las calificadoras bajen aún más las calificaciones de la empresa productiva del Estado mexicano, aunque se mantendrán vigilantes de los proyectos de Pemex en el futuro inmediato.