Así lo confirmó el fiscal Uriel Carmona al revelar que ello es resultado del análisis de los videos que tiene el MP
Son 30 extrabajadores de la FGE a los que se les investiga por la desaparición de un arma usada por el imputado
Al menos dos personas podrían haber sido cómplices en el ataque en el Zócalo de Cuernavaca, del pasado miércoles 8, cuando Maximiliano "N" agredió con arma de fuego a cuatro personas, dos de las cuales fallecieron.
Lo anterior lo confirmó ayer martes Uriel Carmona Gándara, fiscal general del estado. El funcionario reveló que ello es resultado del análisis de los videos que tiene el Ministerio Público a disposición, y es una línea de investigación.
En el marco de una reunión del Grupo de Coordinación para la Construcción de la Paz, el fiscal dio detalles sobre los avances que se llevan a cabo en la carpeta de investigación relacionada con la agresión a un empresario, dos comerciantes y un representantes de los medios de comunicación, el pasado 8, a un costado del Palacio de Gobierno, en el centro de esta ciudad capital, hecho por el cual actualmente es procesada una sola persona, Maximiliano "N", detenido tras los hechos.
Carmona Gándara explicó que existen muchos videos del momento del ataque, y son muchas horas de dichas grabaciones las que se han tenido que analizar y se siguen revisando. Tras ello, se robustece la tesis que el joven de 22 años detenido no actuó solo, al parecer. Dos personas, de las que no dio más detalles, y cuya presunta participación queda evidenciada en las imágenes, pudieron estar en el lugar de los hechos para colaborar en los delitos que se cometieron ese día, y ello es parte de la investigación.
Reveló también que son ya alrededor de 30 personas, en su momento trabajadores de la Fiscalía General del Estado, las que están siendo investigadas por la desaparición de la pistola Glock, 9 milímetros, que estuvo en un cuarto de custodia de la Fiscalía, de donde desapareció a finales de 2017, y de la cual su administración abrió un proceso por dicho faltante, en febrero de 2018, a su llegada.
Se dijo imposibilitado a dar nombres de los entonces funcionarios, quienes podrían ser responsables por la pérdida del arma usada por Maximiliano "N" para matar a dos personas y herir a otras dos. Sin embargo, sí comentó que algunas de ellas siguen trabajando en la dependencia, otras fueron despedidas o renunciaron, y algunas se jubilaron ya.