Incognitapro

VIDA POLÍTICA

DIPUTADOS FALTISTAS O ZÁNGANOS QUE LLEGAN TARDE A LAS SESIONES PLENARIAS, YA DEBEN SER SUSTITUIDOS POR SUS SUPLENTES…

 

A poco más de 100 días de que cumplan un año los diputados locales, la mayoría mantiene un ausentismo Legislativo, sobre todo en asistir a las sesiones ordinarias y las que defina la Ley Orgánica o conocidas como extraordinarias.

Es increíble que actualmente todavía existan diputados locales turistas, que son aquellos quienes asisten a sus labores de vez o cuando otros que solo pasan lista y se van, como lo hacía en su momento el exdiputado junior y propietario del Partido Verde Ecologista de Morelos, Javier Estrada González.

En cada sesión es lo mismo, para que haya quórum o bien pueda funcionar el Congreso local tanto el presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, como la presidente de la Junta Política y de Gobierno, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, deben arrear como ganado a sus compañeros.

Por ello, hoy es necesario que ya sea impuesto el Reglamento del Poder Legislativo, para sancionar y descontar de sus dietas las inasistencias de los diputados faltistas, incluso que como lo establece el marco del derecho a las seis faltas sea llamado su suplente.

Eso también evitará que cuando hace falta quórum el presidente de la Mesa Directiva deje de pedir al secretario de Asuntos Parlamentarios buscar a los diputados en sus oficinas, porque su labor no es de pastorear ni arrear al ganado, para meterlo al corral.

Y más ahora que desde la Junta Política y de Gobierno como en la Mesa Directiva hay acuerdos por devolver la credibilidad social de los representantes populares, de avanzar en temas torales que van en beneficio de la sociedad.

Sin embargo, pareciera que algunos diputados sigan en su rebeldía sin sustento para pretender obstaculizar el avance de los trabajos legislativos, como son echar atrás reformas aprobadas por el mal gobierno de Graco Ramírez y sus cómplices ex diputados.

De ahí la unidad en el trabajo que hay en la Conferencia de los Trabajos Legislativos, porque saben que faltan 112 días para cumplir su primer año y menos de 60 días para que terminen sus labores y salgan de vacaciones.

Hay prisa dentro de la Cámara de Diputados del estado por sacar adelante las jubilaciones doradas, para ello también hay un arduo trabajo en la Comisión del Trabajo y Previsión Social en la revisión e investigación de documentales presentados por familiares y allegados del exgobernador, Graco Ramírez, de su esposa, Elena Cepeda, y de quien manipuló al Congreso local, Rodrigo Gayosso Cepeda.

No son los únicos, también van contra familiares de ex diputados locales, ex servidores públicos estatales, que lograron documentos “oficiales” de algunos ayuntamientos para lograr un bien y perjudicar las finanzas de los morelenses.

Es por ello que ya es indispensable que los 20 diputados locales sostengan sus trabajos legislativos el día en que son citados, durante las horas que sean necesarias porque para eso se rentaron y pidieron, al menos 12, el voto de la ciudadanía.

Ya no se vale que las faltas sean sustentadas porque los diputados tenían reunión con Paquita la del Barrio, o bien con la Asociación Canina Defensora de los Derechos Humanos de los Árboles.

Los diputados que actualmente solamente sesionan una sola ocasión a la semana pueden hacer una agenda efectiva para ir al Congreso y –cuando menos- conocer el edificio en donde tienen una o más oficinas.

Los diputados Tania Valentina Rodríguez Ruiz como Alfonso de Jesús Sotelo Martínez quieren que no sólo haya la integración en unidad de 10, 14 ó 15 diputados y si de 20, por ello reiteradamente han realizado los llamados a unirse y no en discurso, sino en los trabajos a que están obligados.

Ejemplo, hay comisiones legislativas en las que solamente sesionan los asesores o secretari@s particulares de los diputados, los que acuerdan pero carecen de voto para que sigan adelante las iniciativas de ley que les presentaron.

Ya es tiempo de que los diputados renuentes en acudir a las sesiones ordinarias sean sancionados en sus dietas, primero, porque después de seis faltas reiterativas sean llamados su suplentes.

O bien que sea como un obrero, trabajador o servidor público del nivel más bajo, que al tener tres faltas consecutivas sin sustento es separado de su empleo, sin derecho a tener el beneficio de una liquidación.

Finalmente, esos diputados faltistas no ganan uno, dos o tres salarios mínimos, sino poco más de tres mil pesos diarios, tienen privilegios en vales de gasolinas, pases de casetas gratuitas, gastos personales para asistir una sola vez a la semana a una sesión ordinaria.

Seguramente que pronto la diputada Tania Valentina  Rodríguez Ruiz como Alfonso de Jesús Sotelo Martínez podrán orden en la Cámara de Diputados, que es urgente por el beneficio de los morelenses y sus avecinados de bien. ¡Ya estuvo!

Ámbito: 
Local