Las cosas, como son
Ayer surgieron dos indicadores que marcan una perspectiva económica completamente diferente.
Aparecieron los datos de la inversión extranjera directa al primer trimestre del año, los cuales indican un flujo de 10 mil 161 millones de dólares, lo que representa un alza de 6.9 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, comparado con la misma metodología de información preliminar.
Quienes quieran golpear al gobierno de AMLO van a decir que, en realidad en el primer trimestre del año pasado, hubo 10 mil 852 millones de dólares, por lo que hay una caída de 6.3 por ciento.
Desde los tiempos del gobierno de Fox se estableció claramente que el comparativo debe ser contra la información preliminar, pues si no se comparan peras con manzanas.
Si quiere ver lo positivo del desempeño económico de esta administración, hay que ponderar esa variable.
Esto quiere decir que las grandes empresas extranjeras le siguen apostando a México y piensan que el gobierno de López Obrador va a mantener un ambiente amigable para las inversiones.
Punto y aparte.
En completo contraste con esa buena noticia están las cifras del empleo.
Ayer, el INEGI presentó los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo correspondiente al primer trimestre de este año.
La cifra más llamativa es el crecimiento de la tasa de condiciones críticas de ocupación, que llegó al 19 por ciento de la población ocupada.
Le recuerdo que quienes forman parte de este grupo son quienes trabajan, en contra de su voluntad, 35 horas o menos; quienes trabajan 35 horas o más con un salario mínimo; o quienes lo hacen 48 horas o más, con dos salarios mínimos.
Se trata de un grupo amplio que tiene claramente condiciones insatisfactorias en términos laborales.
En el cuarto trimestre del año pasado fueron 8 millones 291 mil personas quienes estuvieron en esta categoría.
En el primero de este año alcanzaron la cifra de 10 millones 288 mil. Es decir, hubo un alza de poco menos de 2 millones de personas en un trimestre.
Seguramente, el gobierno de López Obrador va a tratar de minimizar estas cifras, en lugar de reconocer que estamos en un problema que necesita enfrentarse.
La mayor parte de la responsabilidad de esta variación ni siquiera es del gobierno de AMLO. Llevan demasiado poco en el gobierno para influir en variables estructurales, como el empleo.
En el caso del contraste de los indicadores que presentamos, el gobierno debería decir: este resultado es en mayor parte responsabilidad del pasado. Para bien y para mal tiene un gran componente inercial.
Lo que sí se requiere es crear las condiciones para que en los trimestres subsiguientes se genere más empleo y se siga atrayendo inversión.
Si el diagnóstico es: “vamos requetebien”, se estarán creando las condiciones para que los problemas se compliquen.
Este gobierno tiene la credibilidad y la autoridad moral para reconocer que hay problemas que no se han resuelto y otros cuyas acciones, o han sido insuficientes o inadecuadas.
En la medida que se insista en que todo va muy bien, se estará poniendo una camisa de fuerza que le impedirá tomar acciones correctivas en donde haya que hacerlo.
La no publicación de las cifras de trabajadores del IMSS en abril es muestra de que se apuesta a encubrir el problema en lugar de aceptarlo y hacerle frente.
Este gobierno es muy joven, no llega a seis meses, ojalá tenga capacidad de rectificar.