Mientras que la entidad se sigue posicionando como una de las mejores en producción azucarera, jornaleros sufren extenuantes jornadas de trabajo por una módica cantidad
El periodo de la zafra llegó a su fin. Las máquinas dejarán de trabajar, el olor a caña cesará y se plantearán nuevas metas. El final de la zafra representa el inicio de un nuevo periodo azucarero. Mientras algunos celebran el fin de la cosecha; otros comienzan con la siembra de caña.
Con el cierre de temporada termina también la estadía de cientos de familias jornaleras que convierten a Morelos en su casa y a los campos cañeros, su única fuente de empleo.
Como cada año, Casasano superó las expectativas planteadas, al producir 91 millones 412 mil toneladas de azúcar, mismas que se vendieron en todo el territorio nacional, pese a la manifestación cañera que se realiza a nivel nacional en 51 ingenios de México.
En la región oriente se cosecharon más de 686 millones 169 mil 395 toneladas de caña que, como cada año, convierte al estado como uno de los productores azucareros más importantes en el país.
Como cada año, Casasano superó las expectativas planteadas, al producir 91 millones 412 mil toneladas de azúcar, mismas que se vendieron en todo el territorio nacional, pese a la manifestación cañera que se realiza a nivel nacional en 51 ingenios de México.
El rendimiento de fábrica se estipuló en un 13.322 por ciento y en este periodo de zafra se contabilizaron 10 horas perdidas en un total de 179 días de zafra.
Jornaleros regresan a sus hogares
Con el término de la zafra la estadía de familias jornaleares también llega a su fin, por 42 pesos promedio por tonelada de caña cortada, familias provenientes principalmente de Guerrero y Puebla llegaron desde noviembre a Morelos. Ahora deberán partir a sus lugares de origen.
De acuerdo con el área de trabajo social de la Confederación Nacional Campesina (CNC), son más de 300 familias jornaleras las que durante este año trabajaron en el corte de la vara dulce. El número de personas en cada campamento varía; el más grande es el de Calderón, con capacidad para 280 personas instaladas en 62 cuartos; sin embargo, también existen albergues en Yautepec, Cuautla y Ayala.
ARDUO TRABAJO
De lunes a domingo, los jornaleros trabajaban de sol a sol para cortar la mayor cantidad de caña posible. Salían de los albergues entre las 5:00 y 6:00 horas directamente a los campos, donde auxiliaban en la quema de caña para regresar alrededor de las 19:00 horas. Al siguiente día, la dinámica era la misma.
El periodo de zafra representa las dos caras de la moneda, pues mientras algunas personas han podido generar importantes riquezas gracias a la caña, ocupar puestos políticos importantes y vivir por varias generaciones de la producción de azúcar, otros tienen que dejar por varios meses sus lugares de origen para realizar un trabajo físicamente complicado, lidiar con el fuego, el calor, animales y reducir su todo a cuartos prestados de tres por dos.
685 millones 169 mil 395 toneladas de caña se cosecharon durante la zafra 2018-2019
91 millones 412 mil toneladas de azúcar se produjeron
4 pesos se incrementó el pago de corte de caña por tonelada
7-15toneladas corta un jornalero en un solo día tradición
Al concluir el periodo de zafra, las asociaciones cañeras realizan desfiles, en el que participan camiones adornados con globos e imágenes religiosas para agradecer por el ciclo concluido y perdir por un mejor ciclo para el próximo año.