El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Uriel Carmona Gándara, informó ayer que el secuestro de Humberto Adame Castillo, hermano del ex gobernador de Morelos, Marco Adame, ocurrió el pasado 3 de mayo, y sus captores exigían un millón de pesos; sin embargo, con el paso de los días bajaron la cifra a 63 mil pesos, pero a pesar de que se pagó esa cantidad, lo asesinaron.
Humberto Adame fue secuestrado cuando salía de su domicilio en el municipio de Yautepec. Sus restos fueron localizados en un cerro del poblado de Alpuyeca, municipio de Xochitepec, la tarde del 16 de mayo anterior.
De un millón de pesos que pedían se redujo hasta 63 mil pesos, y se pagó (el rescate), por lo que vamos a llevar a juicio ese asunto
, añadió Carmona Gándara, en entrevista colectiva en la capital del estado. El 5 de mayo, dijo el fiscal, la familia entregó el monto referido. El lunes 13, los plagiarios fueron detenidos, y de acuerdo con sus declaraciones, los elementos de la Fiscalía Antisecuestros y de la FGE pudieron localizar la fosa donde estaban los restos de Humberto Adame el jueves pasado.
Ese día, el fiscal aseguró que en efecto, Humberto fue privado de la vida, fue víctima de secuestro, y si los responsables recibieron un pago por su libertad, pero de todos modos procedieron a privarlo de la vida de manera inmediata, eso es lo que tenemos que acreditar en juicio
.
De la fecha exacta del homicidio agregó que aún no tenemos una determinada, dependemos de los resultados de dictámenes (forenses)
, aceptó el fiscal.
Se llegará a las últimas consecuencias: Blanco
Al respecto, el gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco Bravo, aseguró que se llegará hasta las últimas consecuencias
en el secuestro y asesinato de Adame.
En entrevista en el antiguo Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México, el ex futbolista dijo que tenían conocimiento del secuestro, pero la familia pidió que no intervinieran las autoridades porque tenían esperanza de rescatarlo con vida.
Tras lamentar el crimen, dijo que los familiares comentaron que estaban por llegar a un acuerdo con los plagiarios, e inclusive les habían dado señales de que estaba vivo a través de una llamada telefónica.