LOS MORELENSES DE FIESTA, EL SENADO DA CRISTIANA SEPULTURA AL NEFASTO MANDO ÚNICO
Este fin de semana, el Senado de la República aprobó por unanimidad la creación del Mando Mixto policial, como una forma de que sociedad y gobierno busquen alternativas, en igualdad, para disminuir la incidencia violenta que azota al país y a entidades como Morelos.
Desde la tribuna de la Cámara Alta del Congreso de la Unión hasta los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) votaron por desechar el Mando Único, porque en la entidad que hoy gobiernan es un fracaso.
La propuesta llevada a la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) por los gobernadores perredistas del país, como un esquema que han presumido de exitoso, simplemente falló y las más de 5000 quejas por violaciones a los derechos humanos, torturas, y fabricación de delincuentes hacia los integrantes del Mando Único son un ejemplo de la errática política en materia de seguridad social.
Ahora la propuesta quedó en manos del Partido Acción Nacional, con la creación y aprobación del Mando Mixto, basada en estudios y aportaciones de la sociedad, como lo explicó el senador Roberto Gil Zuarth.
Durante la sesión que inició el pasado 17 de junio del 2016 el Senado de la República inició la ruta para crear el nuevo modelo policial llamado Mando Mixto Coordinado, que pondrá fin a una pesadilla de la sociedad del Mando Único.
Con este nuevo modelo la seguridad pública estará a cargo de la Federación, los estados y los municipios quienes actuarán de manera coordinada y no subordinada, en el Consejo Nacional de Seguridad.
Además del gobierno federal, participarán los estados y estarán los municipios con voz y voto, se crea un consejo ciudadano que supervisará la aplicación de las políticas públicas del gobierno, la intervención en las entidades y los municipios.
El fracaso del Mando Único fue visto hace un año en las pasadas elecciones ante el cúmulo de quejas sociales hacia quienes compitieron por un cargo de elección popular, que ofrecieron su voto a cambio de quitar -de inmediato- el esquema impuesto.
Al principio, los alcaldes electos y después de tomar posesión al cargo que rechazaron el MU fueron reprimidos con campañas negras, todas provenientes del gobierno local y en especial de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, así como las amenazas directas de su titular, Alberto Capella Ibarra.
En la mente de los habitantes de Cuernavaca y otros municipios como Tlaquiltenango todavía queda que cuando Cuauhtémoc Blanco y Enrique Alonso Plascencia tomaban posesión, el tijuanense Capella retiraba armas, uniformes y vehículos a los elementos municipales, tratando de provocar inestabilidad social.
Ahora que el Senado de la República desaparece al multicitado Mando Único también deja sin ingresos anuales mayores a los dos mil millones de pesos al gobierno estatal, del cinco por ciento en materia de seguridad y prevención del delito que aportaban los ayuntamientos.
Todavía queda en entredicho Alberto Capella Ibarra qué hizo al dinero aportado puntualmente por los municipios, porque no hubo inversión ni fue satisfecha la promesa del gobernador Graco Ramírez de que tendrán igualdad salarial los elementos policíacos, así como mejores prestaciones laborales.
Al contrario, prácticamente los elementos del esquema de seguridad de los gobiernos del PRD salen a las calles con la consigna de extorsionar, amenazar y delinquir al ciudadano.
La represión y la tortura es el principal acto por el que los elementos del Mando Único hoy se han ganado el odio popular, al igual que Alberto Capella Ibarra y su jefe.
Los resultados en Morelos del esquema policial del actual sexenio son negativos con el incremento en los delitos de alto impacto, como son todo tipo de robos, asaltos, secuestros y extorsiones.
Las negativas de responder a las quejas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos y a la Nacional (CDHEM y CNDH, respectivamente) por parte del gobierno estatal, fueron factor para que desde el Senado de la República terminará con el terror que ha sembrado en Morelos el Mando Único.
El último acto de prepotencia y exceso en el uso de la fuerza por parte del Mando Único es la represión brutal, junto con la inútil Policía de Investigación Criminal, contra habitantes de la comunidad de Emiliano Zapata, del municipio de Ayala.
Y como las imágenes dieron la vuelta al mundo en menos de una hora, a través de las redes sociales, es por ello que el Senado de la República optó por desaparecer un esquema policial fracasado y plantear uno del que vayan de la mano la sociedad y el gobierno.
Ahora, el pueblo de Morelos espera del Congreso de la Unión también analizar una propuesta de juicio político que tiene pendiente, que no debe estar sujeta a las negociaciones de los partidos, sino al beneficio de los pueblos del país, de lo contrario la impunidad generará más desconfianza hacia las instituciones y quienes en mala hora las presiden. ¡En fin, no hay mal que dure cien años, ni un pobre y abandonado Estado de Morelos que los aguante; lo malo no perdura!