Caos en Cuernavaca / Aumento al consumo de agua
Entre extorsionadores y ladrones, condenan
a la ciudad al rezago y la ingobernabilidad,
a la sequía y la convulsión sanitaria
a la ciudad al rezago y la ingobernabilidad,
a la sequía y la convulsión sanitaria
Con Morena, el ayuntamiento de Cuernavaca se convirtió en una Cueva de Alí Babá, en el que se registra un brutal saqueo y cohabitan hordas de extorsionadores, encabezados por el payaso que despacha como presidente municipal, el tal Francisco Antonio Villalobos Adán, “el lobito” que resultó coyote, el mismo que fue sancionado por “cobrar piso” a comerciantes ambulantes, durante la administración de Jorge Morales Barud. Quien lo denunció y exhibió, fue una mujer de nombre Victoria Leticia Carmona Villavicencio.
Hoy, mientras Cuernavaca naufraga en medio de toneladas de basura que no se levantan, aunque se paguen millones de pesos a empresarios deshonestos que prestan un servicio de séptima, y lo cobran como si fuera de lujo, mientras que en contraste, se vive una de las peores sequías de su historia, a consecuencia de la pésima operación del Sistema de Agua Potable, manejado como separo policiaco del peor momento de la Procuraduría General de Justicia, cuando encabezó a la policía ministerial Agustín Montiel López, cuyos esbirros, hoy están en esa nómina municipal.
Pero más allá del latrocinio a que se condena a la ciudad, con la complidad del cabildo, cuyos representantes son títeres que responden a intereses ajenos al ayuntamiento y la ciudadanía, ya se prepara un aumento en los consumos de agua potable, del 4 por ciento, dicen, aunque en el terreno de los hechos, los cobros se aplican a discreción, es decir, ahora modestos palomares de Infonavit, con familias de 3 o 4 integrantes, llegan a ser obligados a pagar hasta 500 pesos bimestrales.
El tema del aumento en el consumo de agua potable, tendría justificante, si la distribución del líquido se realizará de manera eficiente. No es así. Hoy el Sapac tiene a media ciudad a secas y obligada a pagar altísimos consumos de aire, mientras sus directivos disponen a placer de recursos que nunca se emplean en lo que se debe.
El exceso, me dicen que hay bombas que funcionan perfectamente, que se mandan a apagar, para que luego de un plazo de 3 o 4 días de tener a secas a algunas colonias hacer como que compran nuevas.
El tema que viene de la basura, es amplio y con muchos rostros, se presentará como una cabeza de la hidra, a la que le cortan una y le salen dos.
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