Dos familias de Tenancingo, Tlaxcala, están en la mira de los órganos de inteligencia del gobierno federal del presidente López Obrador. Están acusadas de encabezar una red de tráfico de niñas, de entre 12 y 14 años, a las que llevan a Nueva York para que sean prostituidas.

Esta red de tráfico de personas, según fuentes de primer nivel a las que tuve acceso, opera de la siguiente manera:

Las niñas son detectadas en el pueblo de Tenancingo y zonas aledañas. Los operadores de la red las enamoran, las roban, las secuestran, lo que haga falta para tenerlas bajo control y llevarlas hacia los Estados Unidos y venderlas.

El dinero que obtienen de ganancia por esta actividad criminal está siendo rastreado por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. De acuerdo con los primeros reportes, parte de los ingresos de esta red criminal de prostitución de niñas son traídos a México en maletas con dinero en efectivo, transportadas por los emisarios de la organización. Pero también emplean empresas dedicadas a la transferencia de dinero, como Western Union, y depósitos en tiendas de conveniencia, como Oxxo, en las que realizan una sofisticada y tediosa (pero eficaz) operación hormiga para ir sacando el dinero: en montos de 5 mil en 5 mil pesos, para tratar de no llamar la atención de las autoridades.

Una de las familias que está en la mira de los órganos de inteligencia del gobierno federal lleva los apellidos Gayosso Rojas. Se espera que en breve la investigación oficial arroje resultados y que también intervengan las autoridades estadounidenses, con las que han cooperado para este y otros asuntos.

Ya en el pasado, administraciones federales de México y Estados Unidos han hablado de la conexión Tenancingo-Nueva York, activa y muy relevante en el tráfico de seres humanos.

La trata de personas es uno de los negocios más rentables para el crimen y de los que más abultan el monto de lavado de dinero detectado durante el sexenio actual. También el huachicol y el tráfico de drogas, desde luego, para alcanzar un monto de 3 mil 800 millones de pesos en cuentas congeladas en los últimos casi seis meses, según se reveló hace unos días en la conferencia mañanera.

SACIAMORBOS

La disputa entre Germán Martínez y la dupla Carlos Urzúa-Raquel Buenrostro data desde la transición. Ya por lo menos una vez el expanista Germán Martínez, según me contaron fuentes cercanas, le había llevado al presidente la renuncia para quejarse de la intromisión de Hacienda en su trabajo en el Seguro Social. El presidente intervino, fueron removidos los funcionarios apuntalados por Hacienda y ganó el del IMSS la partida.

Ayer renunció Germán Martínez. Como pocas veces en política, su carta para decir adiós es detallada, no esconde su confrontación con Hacienda y, aunque cuidadosa con el presidente, termina siendo un brutal diagnóstico del arranque de la autodenominada 4T: paralizada la inversión, paralizado el gasto, paralizadas las compras, paralizada la infraestructura, paralizada la economía, paralizada la atención a la gente.

Volverá al Senado, del que había pedido licencia. ¿Buscará la gubernatura de Michoacán? ¿Por qué partido?
 

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