A tiempo extra irá la discusión y votación de la Ley del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, recién bautizado en el Congreso como el Instituto Chucho el Roto, iniciativa que será inscrita en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Nos explican que el nuevo organismo será un apéndice del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes, el famoso SAE, cuyo director Ricardo Rodríguez Vargas será el único en el gobierno federal que hará doblete, tendrá doble chamba por el mismo boleto. Claro, en el Senado ya se hacen bromas con el plan del gobierno federal y algunos senadores morenistas le pusieron distintos nombres: el presidente de la mesa directiva, Martí Batres, le dice Instituto Chucho El Roto, y el jefe de la bancada del partido en el gobierno, Ricardo Monreal, lo llama Instituto Robin Hood. Y esta es una tónica de la 4T...

 

Gajes de la diplomacia

La embajada de Argentina en México tiene hoy la celebración para conmemorar su independencia, Y, nos dicen, tal y como es la diplomacia se invita a la residencia del embajador a los diplomáticos acreditados en el país, principalmente los de América Latina y El Caribe. El embajador de Argentina en México, Ezequiel Sabor, tuvo a bien invitar al representante en nuestro país de la Asamblea Nacional de Venezuela, Reinaldo Díaz, en su calidad de también representante de Juan Guaidó. La invitación no llegó, sin embargo, al representante diplomático de Venezuela en México, nombrado por el Presidente Nicolás Maduro, Francisco Arias Cárdenas, quien por cierto espera aún ser recibido en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Cosas y gajes del mundo de los embajadores, nos comentan.

 

La fiebre de Germán Martínez

Nos cuentan que en el gobierno federal algunos secretarios de Estado piensan igual que el ex titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, el ahora senador morenista Germán Martínez, sobre la excesiva injerencia de la Secretaría de Hacienda en las finanzas de sus entidades y la lentitud para bajar los recursos públicos. No obstante, nos dicen, que incluso el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido expresar sus diferencias, pero nadie se atreve en privado y menos en público. Esto, porque nadie quiere enfrentarse al Presidente y, como ya se vio, correr el mismo destino que don Germán, quien tuvo que volver a su escaño en la Cámara de Senadores. Hay miedo a pesar de que la fiebre Martínez cunde en el gabinete, nos hacen notar.

 

Austeridad, la mala del cuento

Y por supuesto, nos dicen, la austeridad es el nuevo personaje malvado que le gusta golpear a los niños que reciben su tratamiento en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”. En un mensaje que circula en chats de médicos de ese instituto se acusa que la unidad se quedó sin la mitad del presupuesto que ocupaba para dar servicio a máquinas de anestesia, por lo que las cirugías se redujeron también a la mitad. El mensaje también acusa la disminución de los sueldos de los médicos pasantes, aquellos que se preparan en alguna especialidad pediátrica dentro del hospital, que de por sí ya eran de 4 mil pesos al mes. ¿Tendrá piedad de los niños la malvada austeridad? Ojalá se pueda cambiar el final de ese cuento de terror y que el presupuesto comience a caer. Hoy le damos cuenta en nuestra edición impresa y digital que los hospitales del país solamente tienen recursos para operar dos meses.

***Fotografía: Ricardo Rodríguez Vargas. (ARCHIVO EL UNIVERSAL)