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FRENTES POLÍTICOS

1.   El que nada debe… Ese dicho mexicano aplica puntualmente a la situación por la que atraviesa Emilio Lozoya Austin, el exdirector de Petróleos Mexicanos vinculado a proceso por un fraude con la constructora brasileña Odebrecht. Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación, reiteró que las investigaciones estaban en curso desde antes. “Ni cacería de brujas ni quinazo”, dijo. Si nada teme, ¿entonces por qué rápidamente sus abogados consiguieron un amparo? Y más inconcebible, ¿por qué la Fiscalía General de la República solicitó a la Interpol la emisión de una ficha roja para la búsqueda y localización de Lozoya en 190 países? Muy tranquilo no se aprecia el exmandamás de la petrolera mexicana. ¿Por fin le llegó el agua a los aparejos?

2.  Esto ya comenzó. Sergio Pimentel Mendoza, dirigente de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Michoacán, aseveró que si bien este instituto político es el más grande de México, también son el partido más desorganizado en el país. “Morena está muy desorganizado, a nivel nacional está fragmentado, pero nosotros, en Michoacán, no nos podemos quedar quietos, no podemos perder el tiempo porque tenemos que ganar una elección en el 2021”, remarcó. Mejor conocido como Yeyo, refirió que el objetivo es que todos los integrantes de Morena que están desorganizados “nos convirtamos en el brazo político de la Cuarta Transformación”. ¿Y cómo para cuándo, porque la 4T ya está en marcha y parece que sin usted?

3.  Candente. Tras acusar que el perredista Isidoro Bazaldúa Lugo ocupa dos cargos —diputado michoacano e integrante de la dirigencia estatal colectiva del Partido de la Revolución Democrática (PRD), cuando el artículo 22 lo prohíbe—, Hugo Estefanía Monroy, exalcalde del municipio de Cortázar, presentó su renuncia al sol azteca. Pero no se va solo, otros 59 perredistas, entre los que se encuentra su nuera, la diputada Paola Yáñez González, y su esposa, la exdiputada local Alejandra Torres Novoa. Dicen que no piensan irse a Morena. Lo anterior se suma a la acusación de María del Carmen Ramírez Baltazar, exregidora de Irapuato, contra Bazaldúa, por temas de acoso sexual. Y eso, no se olvide, es un delito.

4.  Llevados. Más de un centenar de priistas que renunciaron a su partido en el estado de Baja California fueron corridos a huevazos de la sede del tricolor en Mexicali, cuando los hoy exmilitantes presentaron por escrito su renuncia al Partido Revolucionario Institucional. La descolgada masiva se suma a casos recientes como el de Jesús García Castro, líder de la CNOP; Nancy Sánchez Arredondo, expresidenta y exdiputada del partido, así como Fernando Castro Trenti, también exdirigente estatal y exsenador de la República. “Oportunistas”, se gritaban unos a otros. Lo terrible es que las arraigadas militancias en los institutos políticos son tan frágiles que los están desintegrando.

5.  Control de confianza. Muy bien por la administración capitalina comandada por Claudia Sheinbaum. En menos de 48 horas le cortaron la cabeza a tres de los principales grupos de delincuentes de la Ciudad de México. ¿Será que cuando se quiere, se puede? ¿Por qué entonces en el sexenio anterior ni quisieron ni pudieron? ¿Será que en este sexenio es que sí quieren y seguirán queriendo? Ojalá. Pero deberían echarle un ojo a la casa: cayó Jorge Viamonte, un funcionario administrativo de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, robando celulares. Agentes de la Policía de Investigación lo detuvieron en la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Desconcentradas hurtando teléfonos de otros funcionarios. Créalo.

Ámbito: 
Nacional