El presidente Andrés Manuel López Obrador informó ayer que el canciller Marcelo Ebrard deberá permanecer en Washington hasta lograr que se destrabe la posición del gobierno de Donald Trump de imponer aranceles de cinco por ciento a todo producto comercial que México envíe a su vecino a partir del próximo 10 de junio y en un segundo momento en octubre.
La víspera, Trump anunció que impondría a México aranceles como una medida de amago si no frena el flujo migratorio centroamericano, que desde octubre pasado ha colapsado la frontera sur mexicana en busca de su llegada al llamado “sueño americano”.
Ayer, en la conferencia matutina, López Obrador indicó que, aunque México puede recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a presentar una queja contra la medida anunciada por su homólogo estadunidense, no se procederá así, porque espera que haya diálogo y entendimiento.
“No conduce a nada bueno las medidas coercitivas. Tenemos que actuar con prudencia. Existen relaciones de amistad, comerciales, económicas y culturales con Estados Unidos”, reiteró el mandatario mexicano, quien la noche del jueves ya había dicho esto a su par norteamericano a través de una carta que envió como respuesta a un tuit de Donald Trump en la que advirtió al gobierno mexicano de imponer aranceles ante la política migratoria del gobierno amlista.
López Obrador aseguró que no dará marcha atrás en su trato a los migrantes, porque los seres humanos son libres y merecen buscar salir de la miseria. Al respecto, volvió a decir que la solución a la migración es el impulso a la economía de Centroamérica, incluso afirmó que su gobierno propone esquemas de trabajo a quienes huyen de sus lugares de origen, aunque también ha habido acompañamiento de regreso de los migrantes sus hogares.
De esto, señaló el Presidente, se dará un informe a la administración de Trump, por lo que se debe esperar a que Marcelo Ebrard sea recibido por las autoridades que designe la Casa Blanca.
Andrés Manuel López Obrador señaló que se debe actuar con mucha prudencia y porque en Estados Unidos viven, trabajan 24 millones de mexicanos.
Reiteró que se puede recurrir a medidas legales internacionales, pero que es preferible esperar a que se dé el diálogo y la comunicación con Estados Unidos.
Dejó en claro que aunque vaya una delegación mexicana a este encuentro, con la titular de Economía incluso,es Ebrard quien encabeza el equipo y en quien recae la responsabilidad de destrabar esta postura de Donald Trump.
Por otra parte y al mediodía desde Apizaco, Tlaxcala, donde encabezó la entrega de apoyos de los Programas Integrales para el Bienestar, para personas con discapacidad, jóvenes y adultos mayores, López Obrador refrendó su defensa de los connacionales y tendió su mano fraterna a todos los migrantes que por alguna razón salen de su país en busca de nuevas oportunidades. “Ése es el sueño que quiero convertir en realidad. Ayer se lo expresé en una carta al presidente (de Estados Unidos, Donald) Trump. Ya México se va convertir en una potencia económica con bienestar, con justicia, y la migración va ser opcional no obligatoria”, expresó.
“Siempre vamos a defender nuestros paisanos migrantes”. “Y, no sólo a ellos, sino a todos los que por necesidad se buscan la vida y salen a otras partes, a quienes se echan a andar porque no tienen oportunidades de trabajo o porque en sus lugares de origen hay mucha violencia. Todos los migrantes merecen nuestro respeto, nuestra comprensión y nuestra mano fraterna”, resaltó.