La degradación a calificación crediticia de Pemex por parte de Fitch, anticipa una crisis para las finanzas públicas, coincidieron expertos.
La degradación de su calificación crediticia a grado especulativo por parte de Fitch Ratings, anticipa una crisis para las finanzas públicas, coinciden especialistas.
El ajuste anticipa un mayor costo de financiamiento para Pemex y un mayor costo para sostener a la petrolera por parte del Gobierno, explicó Jorge Suárez-Vélez, analista financiero.
“Lo que parecería que el Gobierno no quiere ver es que la crisis de Pemex va a detonar un problema de finanzas públicas, es decir, le quita credibilidad en las finanzas públicas”, dijo.
Pemex es uno de los grandes emisores de bonos del mundo y su deuda alcanza los 106 mil millones de dólares.
“Cada vez le va a costar más trabajo colocar deuda porque se percibe que tienen más riesgo crediticio y tendrá que ofrecer una tasa más alta”, explicó.
El movimiento de Fitch, de BBB- a BB+ quita el grado de inversión a los bonos de Pemex y los manda a la zona considerada como “chatarra”, lo que hace más probable que S&P y Moody’s recorten la calificación, agregó.
Para analistas de Citibanamex, las acciones de las calificadoras son independientes de las tensiones comerciales y más bien atienden a un desbalance interno de las políticas del Gobierno, con énfasis en la situación de Pemex.
Si bien Moody’s mantuvo la calificación en A3 sobre la deuda soberana, advirtió que la predictibilidad y eficiencia de la política de México se está debilitando.
El Gobierno mexicano a través de la Secretaría de Hacienda estimó desafortunado que Fitch penalizara doblemente el balance financiero del País al disminuir de BBB+ a BBB la calificación soberana de México antier y ayer la de Pemex.
Previamente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a las calificadoras de aplicar metodologías de hace más de tres décadas y reiteró que no toman en cuenta la variable de corrupción.
En tanto, Pemex consideró excesivamente severa la conclusión de Fitch respecto a la modificación de la calificación.
“No coincidimos técnicamente con los supuestos que sustentan la decisión de Fitch Ratings, especialmente porque se da en un contexto de reducción de cuatro niveles en un periodo de tan sólo cinco meses”, aseguró en un comunicado.
Con información de Karla Omaña