En los próximos días se vencerá la fecha para que los diputados de la 53 legislatura designen al titular de la Comisión de Derechos Humanos en Morelos y no violenten la ley, ya que hasta la fecha, no se ha elegido al ombudsman derivado de los conflictos y la lucha de poderes existente entre los diferentes grupos políticos. Al final, quien sea el próximo titular de esta dependencia, todo indica, no será el más capaz, inteligente ni quien tenga la mejor trayectoria porque evidencian que será, como ya es costumbre, una cuota más de poder de quienes hoy controlan el Congreso.
DESACUERDOS POR OMDUSMAN.- Desde hace meses se mencionaba que se cumpliría con la Ley y por ello, decidieron designar a un ombudsman sin embargo, los días y las semanas transcurren y no pasa absolutamente nada. Hoy, es más clara que el nombramiento del sucesor de Jorge Arturo Olivares Brito no será mediante un proceso democrática, transparente, y previo una análisis de su currículum y trabajos que hayan hecho a favor de los derechos de la sociedad. En razón de que, tal como ha sucedido en las últimas legislaturas será una cuota de poder, de los grupos y partidos políticos ni más ni menos, tal y como sucederá con la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización.
Y pese a las declaraciones de que están analizando los perfiles para elegir al mejor, esto es una falacia, un engaño y una burla para todos los participantes que confiaron en que el proceso sería democrático, incluyente, honesto y profesional pero es algo de lo que carecen los integrantes de la 53 legislatura local que solo ven por su beneficio personal, sus ambiciones económicas y de poder para beneficiar a sus familiares, amigos de la misma manera en la que actuaron sus antecesores de la 53 legislatura local. Hoy, se vive la misma historia de ayer en estas posiciones tan importantes por la ambición desmedida política y económica en la que han caído los actuales disque representantes populares.
LOS ASPIRANTES.- Por fortuna para Morelos, la mayoría de los que decidieron registrarse para competir por la presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, son gente profesionista, talentosa, con vocación de servicio y para seguir fortaleciendo las garantías constitucionales de los morelenses en estos tiempos en los que tal parece, los derechos son a favor de los delincuentes y en contra de las víctimas, por lo que urge pronto la llegada de quien garantice el cumplimiento de lo que estipula el artículo primero constitucional y que no es otra cosa que gozar de los derechos humanos que están reconocidos en la carta magna y en los tratados internacionales, de los que el Estado Mexicano debe ser parte, así como de las garantías para su protección y cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse.
A diferencia de hace tres años cuando fueron alrededor de cuarenta los aspirantes, hoy solamente se inscribieron 25 aspirantes quienes cumplieron con los requisitos que enmarcó la convocatoria para participar en el proceso tanto para la designación del presidente como de los consejeros consultivos de la Comisión, los cuáles son:
Clara Soto Castor, María Guadalupe Ampudia González, Yolanda Gutiérrez Nery, Rosario A. Cazares Campos, Kenia Lugo, así como Roberto Godínez, Christian Montero, Abimelec Morales, Joel Reyes, Lucio Rubio Antellis, Humberto Velázquez, Benjamín Apolinar Valencia, David Campos Carlos, Luis Cisneros Ortiz, Julio Cuevas López, Tomas de las Casas Vega, Raúl Hernández Cruz, Jorge Arturo Olivares Brito, Luis Ortiz Salgado, Ascención Pacheco Godínez, Oscar Miguel Puig Hernández y Antonio Sorela Castillo. Además de los que se registraron únicamente para ser consejeros: Claudia Anguiano, Briseida Ruiz Flores y Gerardo Vargas Salgado.
LAS DIFERENCIAS.- Lo único cierto es que hay un descrédito ciudadano y de parte de los aspirantes a la CDHM en el sentido de que están no analizando los perfiles sino acordando a qué grupo parlamentario y partido político le corresponde quedarse con estas posiciones, y prueba de ello es que el presidente del Congreso, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, reconoció que mantienen al “límite” la designación de quien será el ombudsman morelense. Luego entonces, no se han podido poner de acuerdo en quien será no tanto por el perfil sino por sus intereses personales y las pugnas de poder que existen al interior del poder Legislativo. Y poco les importa, violar la ley al no designar a un titular de la Comisión de Derechos Humanos en razón de que se encuentran al borde de precipicio y por tanto, tendrá que definirlo a la brevedad. En caso contrario, de nombrarlo fuera del tiempo estipulado por la ley, provocaría que cualquier de los directamente involucrados pudiera echar abajo cualquier designación que se haga posterior a la fecha establecida mediante un amparo. Las cosas se les empiezan a complicar a los diputados locales. Se les está haciendo bolas el engrudo y no saben cómo resolver este conflicto interno por las diferencias ideológicas existentes.
Cabe señalar que los diputados tienen como fecha para que no se les venza el plazo de 90 días desde el 23 de marzo, para designar al ombudsman tal y como lo establece la Ley, será entre el 19 o 20 de junio, lo que significa que les queda literalmente dos semas para destrabar cualquier diferencia. Los aspirantes en su mayoría son fuertes por su curricular sin embargo, insisto, lo que más les preocupa es que sus bancadas se vean beneficiadas y ahí es donde radica el conflicto entre los señores y señoras diputadas.
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