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TEMPLO MAYOR

PESE A lo evidente, con su renuncia como dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones a lo mejor no está acabado, sino que más bien está empezando.

QUIENES lo escucharon ante la Comisión Política Permanente, aseguran que su dimisión puede ser el primer paso para ir por la candidatura presidencial tricolor en 2018.

MÁS QUE un discurso de despedida, dicen, parecía uno de arranque de campaña. Y con su buena dosis de críticas al estilo de gobernar que provocó el desencanto de los ciudadanos, hay quienes consideran que Beltrones podría convertirse en el candidato anti sistema... ¡dentro del sistema!

QUIZÁ por eso no fue extraño que, al concluir su discurso, recibiera abrazos y aplausos.

 

 
POR CIERTO que tras la salida de Manlio Fabio Beltrones, ya comenzó la danza de nombres de posibles sucesores. Sin embargo, lo único seguro es que quien llegue al PRI quedará fuera de la carrera presidencial.

Y NO por una cuestión estatutaria, sino de sobrevivencia política para Enrique Peña Nieto, que difícilmente querría abrirse un nuevo frente con un líder tricolor con aspiraciones al 2018.

HABRÁ que ver si el Presidente mantiene la tradición de su gobierno de nombrar a los incondicionales, o si, por el contrario, le abre la puerta a alguien ajeno al grupo compacto de Los Pinos.

 

 
ALLÁ en Jalisco, el alcalde tapatío, Enrique Alfaro, tiene varios pretendientes. Con el arrastre que ha logrado en su estado, ya recibió algunos guiños panistas: "Tú, nosotros, alianza por la gubernatura, no sé, piénsalo".

Y AUNQUE todavía faltan varios meses para que decida, el presidente municipal de Guadalajara y su equipo no descartan la posibilidad de contender por la vía independiente, sin aliados partidistas de por medio. Por lo pronto seguirán deshojando la margarita.

 

 
QUÉ CURIOSO: Andrés Manuel López Obrador calla en los momentos cruciales y habla cuando no quiere que se diga nada.

AUNQUE son sus socios -aves del mismo plumaje que vuelan juntas-, el líder de Morena ni pío ha dicho de las manifestaciones, bloqueos, saqueos y, en general, de las violentas protestas de los maestros de la CNTE.

Y, SIN EMBARGO, ayer salió -ahora sí- a exigirle a la Presidencia de la República que instale de inmediato una mesa de diálogo con el magisterio disidente.

NOMÁS que al ser él quien lo pide, en automático le dio el beso del diablo a ese diálogo, haciéndolo imposible para el gobierno federal. ¿Será que ésa, precisamente, era la idea? Es pregunta.

 

Ámbito: 
Nacional
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