México suma ya seis periodistas asesinados en lo que va de 2019. La reportera Norma Sarabia ha fallecido este martes tras ser tiroteada en la puerta de su casa en Huimanguillo, en el Estado de Tabasco (sur de México). La corresponsal en esta localidad del diario Tabasco hoy durante más de 15 años fue atacada por dos sujetos armados que dispararon desde una motocicleta, según ha informado el periódico para el que trabajaba.
La sangría contra la prensa no cesa en México. Hasta este martes seis periodistas han sido asesinados durante 2019, una cifra similar a la de los últimos años, especialmente sangrientos para los informadores, según datos de la organización Artículo 19. Hasta el 11 de junio de 2018 se contabilizaron cuatro informadores asesinados, en 2016 fueron cinco y seis en 2017, el año más violento para los reporteros desde el 2000.
La localidad, situada en el límite con el Estado de Veracruz, sufre desde hace tiempo el aumento de la violencia. Este mismo lunes fue asesinado un líder sindical en este municipio de unos 180.000 habitantes, situado a unos 70 kilómetros de la capital del Estado.
La policía local ha acordonado la zona cercana a la vivienda de Sarabia y hasta el lugar de los hechos se ha trasladado la Fiscalía General del Estado para investigar lo ocurrido. La Asociación Tabasqueña de Periodistas ha lamentado el asesinato a través de Twitter. También lo ha hecho el director editorial de Tabasco Hoy: "Lamentamos profundamente su muerte y nos solidarizamos con su familia", ha asegurado.
Durante los seis años que estuvo el expresidente Enrique Peña Nieto en el poder 47 reporteros fueron asesinados y México se convirtió en el país más peligroso para ejercer la profesión, según denuncia Artículo 19. En los primeros seis meses de mandato de López Obrador poco parece haber cambiado. La tendencia sigue siendo la misma.