Grupo se especializa en secuestrar alumnos de escuelas privadas en el sur; piden sumas millonarias y aunque paguen, asesinan a sus víctimas: PGJ
Desde 2015, una banda de secuestradores identificada por las autoridades locales como Las Pelonas, opera en las alcaldías del sur de la Ciudad de acuerdo con la procuraduría local.
Sus víctimas son estudiantes preparatorianos y universitarios de escuelas privadas en Tlalpan, Coyoacán y Xochimilco. Para regresar a sus víctimas con vida piden sumas de entre 4 y 5 millones de pesos; aun así, asesinan a los plagiados durante las primeras 48 horas luego de su rapto.
El modus operandi es muy similar al caso del estudiante de la Universidad del Pedregal, Norberto Ronquillo. Con base en la carpeta de investigación FCIH/UI-1C/D/00100/06-2019, esta es una de las líneas de investigación, pero hasta el momento, la procuraduría local no ha podido hallar rastros sólidos en este secuestro.
Otra de las características de Las Pelonas es que asesinan a sus secuestrados en un lapso de 48 horas y sus cuerpos los abandonan en la zona boscosa de Xochimilco, Tlalpan y Milpa Alta; el líder de ese grupo es identificado solamente con el mote de El Barbas. Un audio en poder de EL UNIVERSAL da cuenta de la negociación entre el secuestrador y el padre de una joven universitaria en hechos ocurridos en 2017.
“No me digas una m*****, me vas a juntar los 4 millones, escúchame bien, no te vayas a pasar porque esto puede cambiar muy drásticamente c*****, ni me hagas e****** ni me digas que me vas a salir con 100 mil o 400 mil pesos porque te mando a la v****. Ni siquiera un millón de pesos te voy a aceptar por la p***** vida de tu hija”, se escucha en el audio, al tiempo que el padre pide tiempo para juntar el dinero y que no le haga daño a la joven.
Consta en el expediente de ese caso que la familia de la afectada pagó 500 mil pesos, pero días más tarde encontraron el cuerpo de la joven en las inmediaciones del pueblo de Topilejo, en la extinta delegación Tlalpan.
Más casos. En el historial delictivo de la banda figuran cinco expedientes de 2015 a 2018. En tres de éstos sus víctimas murieron y en dos fueron entregados con vida después de pagar la cantidad millonaria que exigían.
La primera víctima mortal fue en 2015, cuando un joven universitario fue secuestrado de una universidad sobre la avenida Insurgentes Sur, en la alcaldía Tlalpan.
Por él pidieron 5 millones de pesos. La familia —en 12 horas— consiguió 800 mil pesos y pagó el rescate, pero el cuerpo del joven de 22 años fue encontrado en la zona del Ajusco.
El mismo modus operandi se repitió en 2017. La víctima fue una joven de 18 años a quien secuestraron saliendo de su universidad ubicada sobre Viaducto Tlalpan, en la colonia Espartaco, Coyoacán. La familia juntó 500 mil pesos y entregó el efectivo, pero la universitaria no regresó con vida. Llamó la atención que toda la negociación se concretó en 12 horas y cerca del plantel educativo.
El hecho más reciente que se vincula a Las Pelonas ocurrió a principios de 2018. Un estudiante originario de Morelos corrió con la misma suerte. En ese caso, su familia pidió la intervención de las autoridades de investigación y se negaron a pagar el rescate. A manera de represalia, los secuestradores asesinaron a su víctima y abandonaron el cuerpo en las inmediaciones de Xochimilco.
Milpa Alta, su centro de mando. A pesar de que Las Pelonas han operado de manera constante desde 2015 en la zona sur de la Ciudad, pues las estadísticas revelan que al menos cometen un secuestro importante por año, las autoridades no los han identificado. A su líder, El Barbas, sólo lo ubican por la voz, pues es la misma que se repite en las grabaciones.
Determinaron que están establecidos en las inmediaciones de la alcaldía Milpa Alta. Ahí la familia de El Barbas se hace pasar por empresarios en el ramo restaurantero, pues tienen al menos cuatro negocios y un antro que organiza tardeadas. La investigación detalla que de ahí mismo reclutan a jóvenes que después se dedican a “elegir” a sus víctimas.
Todos son preparatorianos y universitarios de colegios privados. Ahora, con el caso de Norberto Ronquillo, la procuraduría capitalina sostiene que posiblemente y por el modus operandi, Las Pelonas y El Barbas pueden estar relacionados.