La política es un circo y los políticos son unos bufones.

 

La política

El espectáculo político que vivimos en Morelos sería divertido, si no fuéramos parte del show. Los constantes conflictos de poder asemejan la función de un circo en donde hay personajes de todo tipo, con rutinas distintas y cualidades especiales, sólo que en este caso todo lo que hacen es contra los ciudadanos. Una y otra vez vemos aparecer y desaparecer figuras que temporalmente ostentan el poder, que manejan las instituciones, que toman decisiones y a la vuelta del tiempo quedan en el ostracismo. ¿En dónde están los poderosos del sexenio pasado? ¿En donde estarán en unos años quienes ahora tienen la sartén por el mando?

El poder político es efímero, no así las consecuencias de los actos políticos. Quienes están al frente de las instituciones llevan una enorme responsabilidad a cuestas que parece no importarles o no saben cómo ejecutarla. En los últimos años hemos visto desfilar a distintos personajes en la vida pública, sujetos que se encumbran en una elección, que en algunos casos trascienden un periodo, pero no saben mantenerse vigentes. La clase política morelense es similar a los pañales desechables y se cambia por los mismos motivos.

Recordemos, por ejemplo, a quienes en el sexenio pasado estaban al frente de las instituciones, a los que tomaban las decisiones, veían a los demás hacia abajo y suponían que su poder era eterno. Ahí está Rodrigo Gayosso, el hijastro de Graco Ramírez, un sujeto todopoderoso que utilizó la fuerza del estado para reprimir, para perseguir, para atacar y obviamente para enriquecerse.

Rodrigo Gayosso fue y dejó de ser por Graco Ramírez, su ingreso a la vida pública fue en el ayuntamiento capitalino con Manuel Martínez Garrigós y la posición que ocupó en esa administración fue el resultado de una negociación entre su padrastro y Beatriz Paredes; en el sexenio perredista Rodrigo Gayosso fue dirigente del PRD porque nadie quiso competirle al hijastro del gobernador; desde el partido del Sol Azteca el Gayo fue un personaje con mucha fuerza, llegó a tener influencia en los tres poderes del estado y con ese impulso se agandayó la candidatura a la gubernatura.

Todo lo que hizo Rodrigo Gayosso se lo debe a Graco Ramírez, incluyendo su derrumbe en política, el haber quedado desprestigiado en lo público y despreciado en lo privado. Hoy  Gayosso Cepeda ya no es nada y difícilmente volverá a tener una oportunidad de trascender en la vida pública estatal por todos los excesos y lastimados que dejó en el camino. Fue tan dramática la caída del Gayo que hasta terminó peleado y distanciado de su familia.

Al amparo del hijastro crecieron o aparecieron otros personajes; en el congreso local, en la 53 legislatura, estuvieron Julio Espín, Jaime Álvarez, Beatriz Alatriste, Hortencia Figueroa, Francisco Santillán, Carlos Alanís, Mario Chávez, Alberto Mojica, Silvia Irra, Eder Rodríguez, Enrique Laffite, Francisco Moreno, José Manuel Tablas, Norma Popoca, Edwin Brito, Julio Yáñez…

En el gobierno estatal la lista fue es amplia, empezando por Andrik Ruíz de Chávez, Sergio Beltrán Toto, Alberto Barona, Jerónimo Bernal y Armando Sanders. Los lazos del hijastro se extendieron a muchos lados, incluyendo al Poder Judicial, en donde reclutó y encumbró a la magistrada Carmen Verónica Cuevas, en los municipios, en donde tejió una amplia red de apoyos, empezando por el edil de Jiutepec Manuel Agüero Tovar y hasta los partidos políticos, en los que tuvo (y tiene) de su lado a figuras como Tania Valentina (PT), Maricela Velázquez (PRI),  Jessica Ortega (MC), Eduardo Bordonave (PSD) y Javier Estrada (Verde).

Todos estos personajes (y muchos otros) formaron parte de la élite política de la pasada administración, fueron quienes hicieron valer la fuerza del “otro” gobernador y los que apostaron por la permanencia del régimen. Su entrega no fue ideológica ni gratuita, todos estos personajes se doblegaron al régimen porque de él recibieron muchos beneficios económicos y lucraron con el poder. Muchos de los antes mencionados modificaron sustancialmente su modo de vida, abultaron sus cuentas bancarias y compraron propiedades; ninguno de ellos actuó por convicción, la suma al proyecto gayossista fue absolutamente pragmática y monetaria.

Pero el sexenio terminó y las cosas no resultaron como muchos de ellos pensaron. Las traiciones internas, los engaños mutuos y la simulación colectiva fueron los elementos que hundieron un proyecto que fue profundamente lucrativo para algunos, pero terriblemente nocivo para los ciudadanos.

Las complicidades fueron el punto de unión de los graquistas y los gayossistas, pero la traición fue el factor que siempre estuvo presente en ese grupo; fue el factor que les impidió trascender y la razón por la que hoy casi todos están fuera de la vida pública, repudiados, desprestigiados y sin posibilidades de regresar a sus tiempos de gloria.

Hagan memoria lectora lector querido ¿Dónde están ahora estos personajes? Más aún ¿En donde los ves en el futuro cercano, en las próximas elecciones por ejemplo?

Tengo claro que muchos de ellos se enriquecieron, todos obtuvieron enormes beneficios financieros y algunos resolvieron económicamente su vida. Lo que es inocultable es que todos, sobre todo los que estuvieron más cercanos, se cerraron las puertas de la vida pública, se convirtieron en sinónimo de corrupción y les costará mucho emprender nuevos proyectos, incluso en la vida privada.

Algunos de ellos presumen estar tranquilos, se la pasan jugando golf, viajando o iniciando algunos negocios; todos saben el enorme desprestigio que cargan a cuestas y entienden que la mala fama los acompañará por muchos años, los convirtió en un lastre electoral para cualquier partido (si quisieran regresar a la vida política) y afectará sus proyectos empresariales cuando sus actos pasados se vuelvan escándalo público o las demandas en su contra se judicialicen.

Una cosa es clara: ningún graquista tiene capital político, ni siquiera los que lograron brincar a tiempo y hoy reniegan de su pasado, como Javier García (El gato de Graco) o Tania Valentina.

En Morelos ser graquista es una inmundicia, es inmoral y representa lo peor de la política. Si el nuevo gobierno entiende lo que representas el graquismo y lo combate más allá del discurso y las denuncias de chocolate, puede encontrar en ese tema un elemento para retomar fuerza, ganar autoridad y posicionarse ante la sociedad.

Recordemos la máxima: sólo hay algo peor que la corrupción: la impunidad.

• posdata

Una vez más la Fiscalía Anticorrupción quedó exhibida luego de que en una audiencia de más de 5 horas los abogados no pudieron presentar pruebas suficientes en contra de Alejandro Alonso Arriola, a quien acusaron de enriquecimiento ilícito.

Otra vez un caso se le cayó al equipo del fiscal Juan Salazar, otrora consejero jurídico de Graco Ramírez, propuesto por él para el cargo y nombrado por los diputado Fiscal Anticorrupción de Morelos.

De nueva cuenta el equipo jurídico del fiscal Salazar quedó en ridículo, igual que el asesor anticorrupción del estado Gerardo Becerra, quien daba por hecho que uno de los ex colaboradores más cercanos a Elena Cepeda sería vinculado a proceso.

Así ha sido la historia de la lucha anticorrupción y si no hay cambios en el fiscal y en su equipo, así seguirán las cosas con todos y cada uno de los imputados. A Juan Salazar Núñez le han ganado todo, pero las derrotas jurídicas y el fracaso profesional no es un tema que le preocupe, toda vez que desde hace años recibe un sueldo de 70 mil pesos mensuales junto con muchísimas prestaciones que le permiten tener un nivel de vida que nunca antes tuvo.

Reiteradamente se ha hablado de la necesidad de remover a los fiscales de Graco para que las cosas mejoren en el estado y la justicia se aplique. Muchas veces se ha dicho que mientras Uriel Carmona y Juan Salazar  se mantengan en sus posiciones, ningún graquista será consignado o siquiera, como ha pasado hasta ahora, vinculado a proceso.

Al propio gobierno estatal le vendría bien revisar la asesoría que da su consultor anticorrupción, toda vez que hasta ahora ninguna promesa del gobernador en esta línea ha podido ser cumplida y todo se reduce a echarle la culpa al fiscal.

El gobierno estatal y el propio Cuauhtémoc Blanco han reiterado que uno de los principales objetivos del régimen es hacer justicia y castigar a los corruptos, retomar la honorabilidad de las instituciones y obligar a los ladrones a regresar lo que se llevaron, pero hasta ahora nada ha pasado y poco a poco la corrupción del pasado se convierte en un motivo de reclamo presente.

Si en el ejecutivo siguen la misma estrategia que hasta ahora y se conforman con denunciar sin pruebas a sabiendas de que eso concluirá con un fallo en contra, la gente podría sospechar que se trata de un acto de complicidad.

Digámoslo con toda claridad: la actuación de la Fiscalía Anticorrupción no es ineficiente, es perversa; Juan Salazar actúa con dolo porque parece que pierde los casos a propósito, lo cual sería una postura congruente con los compromisos que tiene con el ex gobernador.

Gerardo Becerra tiene anticiparse a ello y demostrar que lo suyo no es la incompetencia ni la complicidad, es urgente que pasen de la declaración tronante a la actuación contundente, porque en este tipo de situaciones la incompetencia es complicidad y la complicidad es corrupción.

Hechos, no palabras.

• nota

Llegaron los primeros 450 elementos de la Guardia Nacional a Morelos, se apostaron en Cuernavaca y desde la capital comenzarán la tarea de pacificación estatal.

En los próximos días, dice el jefe de la gubernatura, arribarán más miembros de la GN hasta llegar a un total de 1 mil 300, que en una primera etapa cubrirán los municipios y puntos más conflictivos de la entidad en materia se violencia e inseguridad.

Espero, como muchos, que con la Guardia Nacional comiencen a mejorar las cosas en todo el país, incluyendo por supuesto nuestro estado.

• post it

Es oficial: el primer semestre del 2019 se convirtió en el periodo más violento de toda la historia de México… aunque ya saben quien tenga otros datos.

• redes sociales

El mensaje me llega a través de las redes sociales, justo después de que la fiscalía anticorrupción perdió otro caso y sus abogados nuevamente fueron exhibidos.

En medio de la tragedia de corrupción-impunidad que vivimos los morelenses, más vale tomar las cosas con humor.

 

“¿Alguien sabe que sucede cuando un Ingeniero fallece?

Se murió un ingeniero y se fue a las puertas del Cielo. Sabido es que los ingenieros por su honestidad siempre van al cielo.

San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en la maraña de papeles, así que le dijo:

- Lo lamento, no estás en listas....

De ese modo el ingeniero se fue a la puerta del infierno y ahí le dieron albergue y alojamiento inmediatamente.

Poco tiempo pasó y el ingeniero se cansó de padecer las miserias del infierno y se puso a diseñar y construir mejoras. Con el paso de los meses en el infierno ya tenían ISO 9000, sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros con drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control visual, sistemas de detección de incendios, termostatos digitales, etc, etc, etc... y el "Inge" se hizo de muy buena reputación en el averno.

Un día Dios llamó al Diablo por teléfono y con tono de sospecha le preguntó:

- Y que... ¿Cómo estáis por allí en el infierno?

- ¡¡Estamos de la PTM!!! Tenemos ISO 9000, sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros con drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, Internet, circuito cerrado, etc.

Oye, apúntate mi dirección de mail, es: eldiablofeliz@infierno.com

Ya no sé cuál será la próxima sorpresa del ingeniero.

- ¿Qué? ¡¿QUÉ?! ¿Tenéis un ingeniero allí??

Eso es un error, nunca debió haber llegado ahí un ingeniero. Los ingenieros siempre van al cielo, eso está escrito y resuelto ya. ¡Me lo mandas inmediatamente!.

- ¡Ni loco! Me gusta tener un ingeniero en la organización... y me voy a quedar con él eternamente.

- Mándamelo ó... ¡TE DEMANDARÉ!

- Y el Diablo, con tremenda desfachatez y carcajéandose le contestó a Dios:

- ¿Ah Sí…? Y por curiosidad... ¿DE DÓNDE VAS A SACAR UN ABOGADO?

Comentarios para una columna sonriente:

eolopacheco@elregional.com.mx

Twitter: @eolopacheco

Facebook: Eolopachecomx

Instagram: eolopachecomx