El canal de comunicación que tuvo a bien abrir Claudia Sheinbaum con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), que preside Enrique Téllez, es una buena noticia para el sector.

En siete meses de gobierno en la CDMX, tiene detenidas inversiones no por 10 mil millones de pesos, como erróneamente escribimos aquí a principios de la semana.

Ese es más bien el monto de lo que se ha dejado de recaudar en materia de impuestos durante ese tiempo; el impacto de las obras detenidas afecta inversiones por casi 140 mil millones de pesos.

Pero no obstante ese impasse que vive la industria en el principal mercado en el país, uno de los actores, si no es que el más influyente, tiene muy buenas noticias que dar.

Se trata de Fibra UNO, que dirige Gonzalo Robina, pues acaba de colocar bonos quirografarios en el mercado internacional por la friolera de mil millones de dólares.

Tal operación fue interpretada como un poderoso mensaje de confianza de los inversionistas hacia ese vehículo presidido por Moisés El-Man, el futuro del negocio en la CDMX y en el país.

Pero lo que muchos no saben es que la colocación registró una sobredemanda de más de cuatro veces y media del monto originalmente considerado por accionistas y asesores financieros.

Ello posiciona a FUNO como una de las cinco empresas del sector inmobiliario mundial que ha conseguido hacer una emisión internacional a 30 años.

En ese contexto su desarrollo Mítikah, uno de los que está bajo revisión del equipo de Sheinbaum, va conforme a la planeación y estiman que la primera torre de oficinas comience a operar este mes.

Ese primer cuerpo va a arrancar con una ocupación firmada de aproximadamente 40% de su capacidad y con contratos en puerta para el resto del inmueble.

En general los desarrolladores inmobiliarios perciben que el gobierno de la CDMX está enviando buenas señales para atender inquietudes, mejorar procesos, reactivar inversiones y empleos.

Al parecer los proyectos inmobiliarios que tanto requiere la economía de la ciudad seguirán adelante.

A PROPÓSITO DEL sector inmobiliario de la CDMX, por ahí ya se filtró que la firma de corretaje Jones Lang LaSalle tiene una oferta en firme del fideicomiso especializado en hoteles Fibra Inn, para comprar el María Isabel Sheraton, esta icónica propiedad ubicada frente al Ángel de la Independencia. Hace unos días le informamos que estaba en marcha un proceso, mismo que se lleva desde las oficinas de Miami del broker que aquí preside Pedro Azcué. Starwood Hotels & Resorts, que lidera Thomas B. Mangas, estableció un precio de unos 250 millones de dólares por este bien que ocupa la manzana de avenida Paseo de la Reforma y las calles de Río Tiber, Río Volga y Río Danubio. Toda el área suma 11 mil 560 metros cuadrados y una capacidad construible de 92 niveles por polígono de actuación. El hotel tiene 756 habitaciones, 74 suites y 77 metros de altura. Fibra Inn, que preside Víctor Zorrilla y dirige Oscar Calvillo, opera hoteles de Westin, Marriott, Holiday Inn, Crowne Plaza, Wyndham y City Express. En esta transacción estaría participando GBM, de Diego Ramos.

SOBRE ESTE NUEVO Paquete “C” que Pemex está licitando y del que ayer le adelantábamos, ahí le van los grupos que la próxima semana van a presentar ofertas. Grupo R de Ramiro Garza, Diavaz de Luis Vázquez y Protexa que comanda Rodrigo Lobo. Las sorpresas son CICSA de Carlos Slim; las españolas Dragados y Avanzia, de Florentino Pérez y que representa aquí el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz; Cotemar de Mario Dávila con Arendal de Jesús García-Pons, y la dupla integrada por Galem de Miguel Alemán Magnani e ICA que dirige Guadalupe Phillips. El proyecto consiste en desarrollar dos ductos que estarán interconectados a dos plataformas de extracción en aguas someras para los pozos Yaxché y Onel. El contrato es superior a los 700 millones de dólares.

PUES CON LA novedad de que Bechtel, la corporación de ingeniería más importante de Estados Unidos, se retira del proceso de licitación de la nueva refinería de Dos Bocas. La firma de Brendan Bechtel presentó el lunes una carta de disculpa a la Secretaría de Energía, que lleva Rocío Nahle. Junto con Bechtel se retira también la italo-argentina Techint, de Paolo Rocca. No dan razones de su decisión. No se descarta que los coreanos de Samsung, que preside Kim Ki Nam, sigan el mismo camino. Firmes en la puja hasta ahora KBR, Saipem, Wood Group y Fluor. Sin duda una mala señal para la obra de infraestructura emblemática de la 4T.

AYER LAS ALERTAS se prendieron. Y es que oculta en la Ley Nacional de Extinción de Dominio que los senadores aprobaron la madrugada del martes, se introdujeron modificaciones a la Ley Federal de Concursos Mercantiles en los que se faculta a Pemex, de Octavio Romero, y la CFE, de Manuel Bartlett, a irse a un concurso mercantil o que un tercero se lo demande. ¿Será que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está preparando la quiebra de alguna subsidiaria de ambas para darle oxígeno al resto? El ajuste no lo vio ni el Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles, que comanda Edgar Bonilla.

OTRA LEY APROBADA y que tendrá un efecto devastador es la de Austeridad Republicana. El candado que impide a los funcionarios, de nivel dirección hasta secretario de Estado, contratarse hasta por 10 años en el sector privado bajo el argumento de que accedieron a información privilegiada del Estado, ya está provocando desbandadas porque nadie quiere volverse esclavo de un gobierno miserable, sobre todo en el sector supervisor financiero. El caso más dramático ya se vive en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que preside Adalberto Palma. La vicepresidenta de Supervisión Bursátil, Paola Fragoso, es una de las que están renunciando.

DE PELÍCULA LA puja para quedarse con el contrato de arrendamiento de las 2 mil 800 patrullas para la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, que lleva Jesús Orta Martínez. Total Parts and Components, de Ángel Mieres, le quitó el negocio a Automundo, de Arturo Grinberg, tras cuatro revires en subasta en reversa. El techo eran 4 mil 200 millones de pesos y se bajó a 3 mil 299 millones, un ahorro de 901 millones de pesos.

Y SUCEDIÓ LO que se temía: la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que preside Juan Luis González Alcántara, otra vez no subió ayer la discusión del amparo de América Móvil, que quiere invalidar al Congreso de la Unión y trasladar al Instituto Federal de Telecomunicaciones la competencia de dictaminar sobre reglas asimétricas. La presión a todo lo que da para amarrarle las manos a la empresa de Carlos Slim.