Incognitapro

EN TERCERA PERSONA

Las últimas imágenes de Guadalupe con vida

 
 

“Lamentablemente, Lupita fue hallada en avanzado estado de descomposición el día viernes 12 de julio. Su cuerpo, por trámites, nos será entregado hasta hoy, 15 de julio”.

Así terminaba el mensaje que Christhian, familiar de Guadalupe Hernández Pérez, me envió ayer en la mañana.

Guadalupe desapareció en Iztapalapa hace cerca de tres semanas. Se le vio por última vez al salir de la fábrica en que trabajaba: International Foam Mex. Aunque vivía a solo unos minutos de distancia, en la unidad habitacional Las Américas, “ya nunca llegó”, relata Christhian.

Su cadáver fue encontrado este sábado en un ejido del municipio de Zumpango, en el Estado de México. La joven, de 29 años, complexión delgada y 1.52 metros de estatura, había dejado de contestar mensajes desde la tarde del 29 de junio. Sus familiares la detectaron en línea hasta las 18:49. Luego, su teléfono se apagó.

Su último mensaje estuvo dirigido a una amiga. Fue para informarle que se encontraba bien y que se comunicaría más tarde con su madre.

De acuerdo con Christhian, al ver que no llegaba, la madre de Guadalupe salió a buscarla a la fábrica. Alguien le informó que había visto a la muchacha con su ex pareja, Juan Carlos Maguey, un sujeto corpulento, de 35 años.

Al ir a preguntarle a Maguey, lo notaron nervioso. Dijo que había dejado a Lupita en una tienda de la unidad Las Américas y que solo habían tratado un asunto sobre sus hijos.

La denuncia por desaparición fue realizada al día siguiente. El propio Juan Carlos Maguey acompañó a la familia a la agencia del ministerio público. Según la versión de Christhian, al llegar a ese sitio, los familiares descubrieron que Maguey había levantado ya una denuncia por desaparición.

Las autoridades fueron informadas, en todo caso, de que Guadalupe se había separado de su exmarido un año antes, debido a su conducta violenta. Fue precisamente después de un episodio de este tipo que la joven presentó una denuncia y solicitó el apoyo del Centro de Justicia para las Mujeres. Le brindaron protección policiaca durante algunos meses.

Según una nota del reportero Ignacio Alzaga, Guadalupe, sin embargo, decidió perdonar a su agresor cuando supo que este podía terminar recluido en un centro penitenciario.

En la agencia del ministerio público escucharon la historia, pero nadie hizo nada.

Como ocurre innumerables veces, los familiares de la víctima tuvieron que realizar su propia pesquisa. Revisaron las cámaras de vigilancia de la unidad habitacional: en ninguna de las imágenes se veía la llegada de la joven. De acuerdo con el reportero Alzaga, una de las versiones encontradas que Maguey ofreció dice que en realidad no dejó a su ex pareja en la tienda de la unidad, sino que “ella se bajó del carro y se echó a correr porque tenía prisa”.

La familia revisó también las cámaras de International Foam Mex. Una de ellas, colocada a las puertas de la fábrica, registró el momento en que Guadalupe, vestida con pants de color negro con vivos blancos, cruzó la calle y se acercó a un Pointer gris con placas del Estado de México (NCJ 1145).

Ahí la esperaba Juan Carlos Maguey, quien le abrió la portezuela del copiloto, cerró de un portazo y rodeó el auto por la parte delantera, para ponerse al volante. Después de unos segundos, Maguey arrancó.

Son las últimas imágenes de la joven con vida.

Las siguientes fueron las del hallazgo del cuerpo en el municipio de Zumpango. Dos días más tarde, el mensaje de Christhian traía otra historia de furia y dolor.

Juan Carlos Maguey fue citado en la procuraduría, “para una entrevista”, pero no se presentó.

No lo han vuelto a ver: otro feminicida desaparecido, uno más que goza de su impunidad.

 

@hdemauleon
demauleon@hotmail.com

Ámbito: 
Nacional