* UN RECTOR AMNÉSICO
El rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, es mentirosillo y además supone (mal) que los comunicadores sociales no tenemos memoria histórica. Al presentar su primer equipo de colaboradores el 17 de marzo de 2012 declaró que quienes hubiesen formado parte de la administración anterior regresarían a sus plazas académicas. Tal era el caso de su esposa María Elena Ávila Guerrero, “quien pese a tener los méritos profesionales no realizará funciones en la institución, respondiendo a un compromiso ético”. Sin embargo, Vera Jiménez mintió. La doctora Ávila Guerrero es su principal apoyo y detenta el poder tras el trono, devengando un salario catorcenal de 27 mil 498 pesos como investigador “C” en el Centro de Investigación Transdisciplinar y en la titularidad de Planeación Institucional. Me parece, pues, que el voluble Alex no solo es mentirosillo, sino también abusivo y amnésico.
La reforma constitucional para formalizar el matrimonio igualitario parece no tener reversa, a pesar del activismo de algunos grupos conservadores que han hecho esfuerzos por inducir el voto en contra de los cabildos. Hortencia Figueroa, presidenta de la Junta Política en el Congreso local, llamó ayer a los grupos religiosos a ser respetuosos y tolerantes con este tema, en lo que implica un llamado también para sus compañeros diputados panistas. Mientras, el tiempo corre y si bien apenas siete cabildos se han pronunciado a favor, no se ve cómo 17 puedan pronunciarse en contra para evitar la reforma. Con ello, la afirmativa ficta contemplada por la legislación haría válida esta unión con la declaratoria del Congreso la próxima semana.
El secretario de Gobierno, Matías Quiroz, atajó el falso “toque de queda” que por estos días ha tenido nerviosos a los habitantes de Tlaquiltenango y Jojutla, y en general a toda la zona sur, por la presunta actividad delincuencial que se desatará para afectar a quienes transiten por las calles en las noches. La Comisión Estatal de Seguridad a cargo de Alberto Capella, difundió un comunicado explicando las razones por las que la sociedad no debe atemorizarse y cómo el texto difundido se ha propalado de manera idéntica en otras entidades con el fin de sembrar confusión y temor. Las instancias de seguridad, dicen las autoridades, garantizan la integridad de la población.